La naturaleza de Alentejo invita a descubrir esta región portuguesa practicando diversas actividades al aire libre. Los ecoturistas encontraran en Alentejo su paraíso particular.
Madrid, 26 de abril de 2014 – Si de algo presume Alentejo es de tener kilómetros de naturaleza bien conservada con un alto valor geológico, paisajístico, y de flora y fauna. La región es perfecta para los amantes del turismo activo y la naturaleza. Aquellos que viajen con el motivo principal de disfrutar de los paisajes y del medio mientras hacen deporte, Alentejo es el lugar perfecto para interactuar con la naturaleza.
Os dejamos varias zonas para descubrir la belleza natural de Alentejo según lo que se le antoje al viajero: Para senderistas El lugar predilecto de Alentejo para los senderistas es La Ruta Vicentina. Esta ruta transcurre a lo largo de la costa oeste alentejana sumando casi 340km en una de las zonas de costa más bellas y mejor conservadas de Europa.
La ruta está formada por dos recorridos bien señalizados: el camino histórico que recorre caminos rurales por el interior, y el camino de los pescadores que transcurre junto al mar. Cada etapa de ambos caminos suele tener ,aproximadamente, unos 25km pensados para poder realizarlos en el día aunque se adaptan a las preferencias de los senderistas.
No puede haber una propuesta mejor para una caminata con el océano como compañero. Para cicloturistas La Sierra de São Mamede es el punto más alto de Alentejo y tiene una superficie de 56.000 hectáreas. Entre montes, valles y arroyos se esconde una diversidad paisajística de verde intenso que crea una zona perfecta para recorrer en bici. Las cinco rutas señalizadas permiten aventurarse entre acantilados, robles y castaños, recorrer caminos, calzadas medievales y descubrir pequeños pueblos con mucho encanto como Marvao o Castelo da Vide.
Solo querrás bajarte de la bici para reponer fuerzas con unas buenas migas alentejanas. Bird Watching La zona de Alentejo que merece ser destacada por su riqueza ornitológica es la zona de Campo Branco. Esta zona es la más importante estepa de cereales de Europa y es el hogar de una de las mayores concentraciones de especies esteparias que ha sido declarada zona ZEPA. Entre las especies que se pueden encontrar están, entre otros, el cernícalo primilla, el sisón, la grulla, el aguilucho cenizo, la cigüeña blanca y la avutarda que tiene aquí su mayor núcleo reproductor del país.
Se pueden hacer visitas para la observación de aves y la interpretación del paisaje en todoterrenos y, también, se puede hacer fotografía de naturaleza en refugios estratégicamente ubicados. Los aficionados al birdwatching no soltaran sus prismáticos. Para los más atrevidos Muchas son las actividades extremas que propone Alentejo para los que quieran llevar a límite sus vacaciones. La Sierra de Alcaria Ruiva, en Mértola, es uno de los mejores sitios para practicar parapente ya que sus extensas llanuras se convierten en perfectas pistas de aterrizaje.
Si lo que se quiere es soltar adrenalina, en Évora se podrá saltar desde 3000 metros de altura siento bajo sus pies la ciudad Patrimonio de la Humanidad. Una auténtica experiencia. Las llanuras de Alentejo son excelentes para volar en globo y es uno de los pocos lugares de Europa donde se puede hacer durante, prácticamente, todo el año.
Por último, tanto en el Lago de Alqueva como en los numerosos embalses de la región se puede practicar deportes náuticos: vela, piragüismo, remo, esquí acuático, windsurf o simplemente navegar para probar suerte con la pesca. Ves preparando la brújula para unas vacaciones extremas. El Alentejo permite descubrir la naturaleza, experimentar actividades nuevas y poner a prueba tus límites. ¿Estás preparado?