Se celebra el primer fin de semana de mayo en una superficie al aire libre que comprende la Plaza Mayor de la ciudad y las calles que de ella parten.
La cita pretende rendir un homenaje a este embutido tan popular en León, además de promocionar el sector cárnico en la comarca, donde se asientan numerosas empresas dedicadas a elaborar o a comercializar este producto alimentario manufacturado.
Esta feria no es “un mero evento comercial”, sino que los visitantes pueden contemplar en un audiovisual cómo se realiza el proceso de la matanza tradicional o cómo se elaboran los embutidos. Además, la muestra se completa con una serie de talleres, dos sorteos de productos donados por los expositores y una exposición de fotografía temática y otra de pintura de artistas locales.
Sin embargo, la propuesta más llamativa es la creación de la ‘tartera de la feria’, un plato de chorizo, huevos y patatas fritas, pan y vino que se sirve el domingo al mediodía al precio de tres euros, junto a las tapas que, por un euro, dan derecho a un vaso de vino y a un pincho del producto estrella de la cita.
Se puede afirmar sin riesgo a la equivocación que estas jornadas han logrado alcanzar y capturar el interés y el agrado del público.