Su imagen será procesionalmente trasladada este domingo 9 de enero desde la parroquia de San Cristóbal, donde durante el año se venera, hasta la Santa Iglesia Catedral, para regresar el 20 de enero a su parroquia.
Los actos en honor al patrón de la Ciudad comenzaron el pasado 31 de diciembre cuando la Cofradía de San Sebastián cumplió con la tradición de visitar al Ayuntamiento y presentar a los mayordomos para 2022.
Este año son Michel Vegas, Alberto Vegas e Ignacio Trinche, los cuales han sido recibidos por el alcalde Marcos Iglesias junto a los concejales Ramón Sastre y Víctor Gómez.
Desde el año 1997, por iniciativa del Sr. Obispo D. Julián López Martín, que contó con la adhesión del Cabildo Catedral, Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, clero, pueblo mirobrigense y la Cofradía de San Sebastián, se obtuvo la confirmación de San Sebastián como patrono de Ciudad Rodrigo, cuya comunicación oficial a la ciudad, leída en todas las misas dominicales del día 19 de enero y de la tarde anterior, dice así: “Con fecha 7 de enero del presente año, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en nombre de Su Santidad el Papa Juan Pablo II, ha confirmado la aprobación de San Sebastián Mártir como patrono ante Dios de la ciudad de Ciudad Rodrigo, con todos los derechos y privilegios que corresponden según la rúbricas.”
El Excmo. Ayuntamiento, el Excmo. Cabildo Catedralicio y la Parroquia de San Cristóbal, en unión de esta Venerable Cofradía, han acordado celebrar la novena y festividad del Glorioso Mártir San Sebastián, santo patrón de Ciudad Rodrigo, a cuyo fin será procesionalmente trasladada su imagen desde la parroquia de San Cristóbal, donde durante el año se venera, hasta la Santa Iglesia Catedral para la celebración de los actos en su honor.
Será devuelta la imagen de igual forma a la parroquia de San Cristóbal, el día 20 de enero, después de la fiesta principal. Animando a todos los mirobrigenses a acompañar a nuestro santo patrón y su Cofradía en los actos que se celebrarán.
Los cofrades se reúnen este 9 de enero, a las 10:30 horas de la mañana en el domicilio del mayordomo D. Miguel Vegas Solano en la calle Santiago Sevillano. A continuación, mayordomos y cofrades se dirigirán a la Casa Consistorial para acompañar a la Corporación Municipal hasta la parroquia de San Cristóbal.
A las 11:00 horas tendrá lugar la procesión con la imagen del santo desde la parroquia de San Cristóbal hasta la S. I. Catedral. Al llegar se celebrará la Santa Misa y a continuación la novena.
La Cofradía de San Sebastián de Ciudad Rodrigo
Lograda la reconquista de esta plaza por el ejército de Lord Wellington, Duque de Ciudad Rodrigo, la tarde del día 19 de enero de 1812, quedó nuestra ciudad entregada a toda clase de desmanes, robos, violaciones, saqueos e incendios por parte de aquella soldadesca feroz que no respetó al aliado, que dos años antes había combatido bravamente y sin ayuda exterior frente al formidable ejército invasor de 70.000 hombres, manteniendo una lucha heroica que duró 77 días. En esta angustiosa situación, el pueblo mirobrigense recurre a su protector poderoso San Sebastián y, sacando su imagen por entre las calles humeantes y sangrientas, logra que Lord Wellington, Duque de Ciudad Rodrigo, imponga orden y disciplina, haga ejemplar castigo a los culpables y él mismo, para dar satisfacción a un pueblo tan bárbara e injustamente ultrajado, deposita a los pies del Santo los atributos de su jerarquía y le concede en el acto honores de Capitán General.
Esta ofrenda del sombrero, espada, bastón de mando y fajín del famoso general inglés, salieron ya desde aquel año sobre las andas de la imagen en todas las procesiones hasta hace poco tiempo, que fueron sustituidos por otros semejantes, excepto el casco que hoy tiene, pasando aquellos al Museo Regional en 1929.
El día 20 de enero del siguiente año de 1813, estando desorganizada la Cofradía, fue preciso que el Ayuntamiento, puesto de acuerdo con el gobernador eclesiástico, preparara la fiesta principal en honor del Santo, contribuyendo además con una arroba de cera.
En años posteriores, se siguió celebrando la fiesta del Santo mártir, hasta que en el año 1856, en acción de gracias por haberse visto la ciudad libre de una espantosa epidemia, propuso el Ayuntamiento la celebración de un novenario que tuvo lugar en la Iglesia de San Cristóbal y después, desde 1859, en la Capilla de la Soledad de la Santa Iglesia Catedral, comenzando más tarde la costumbre de colocar la imagen en la Capilla Mayor como ahora se venera.
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