Los aforos en los grupos de visita se han ido adaptando conforme a las instrucciones de las autoridades sanitarias. El total de usuarios supone un incremento del 51% respecto a la temporada anterior en la que la pandemia obligó a cerrar las instalaciones tres meses
León 19 de diciembre de 2021.- La Cueva de Valporquero clausuraba el pasado 12 de diciembre la temporada con casi 42.000 visitantes en 237 días de apertura. El monumento subterráneo de la Diputación de León abría al público el 6 de marzo con una limitación en los aforos por grupo de cinco personas, una medida que se ha ido relajando de acuerdo a la evolución de la crisis sanitaria por Covid, pero que ha condicionado la actividad de la Cueva.
Un total de 38.174 personas han realizado alguno de los tres itinerarios de la Cueva en 2.358 grupos, a las que hay que sumar las 3.780 personas que han participado en el Curso de Aguas, la actividad de turismo activo de espeleoaventura ofertada por la Diputación en colaboración con las empresas de turismo activo autorizadas. En total, 41.954 visitantes, lo que supone un 51,20% más que en la temporada anterior, en la que la pandemia mantuvo cerradas las instalaciones tres meses.
El recorrido ‘Valporquero insólito’, que solo se realiza los jueves, sábados y domingos, se ha consolidado esta temporada con 948 visitantes en 120 grupos de visita. El itinerario largo, por su parte, ha recibido 10.071 visitantes en 507 grupos, mientras que el recorrido normal lo han hecho 27.155 personas, de las que 1.481 eran participantes de campamentos y actividades extraescolares una vez que se autorizaron estas visitas.
Los meses de mayor afluencia fueron, por este orden, agosto, julio, septiembre y octubre, y la procedencia de los visitantes, condicionada por las restricciones de movilidad hasta julio, ha sido, sobre todo, la propia provincia, Madrid, Castilla y León, Galicia, Asturias, Cataluña y País Vasco.
Además de la actividad turística de la propia Cueva, el recinto ha acogido la II Olimpiada de Geología de León, diversos programas de radio y televisión, reportajes fotográficos, una visita nocturna con los participantes de la I Ruta Motera nocturna de la provincia o una ‘Noche de estrellas’, entre otras actividades. Asimismo, el personal de la Cueva ha participado en las Jornadas de Minas y Cuevas Turísticas del Suroeste Ibérico ‘Espeleoturismo y desarrollo sostenible’, en Extremadura, y en el curso de formación ‘Negociación, atención de reclamaciones y gestión de conflictos’.
Un año más, la actividad de este recurso geológico de titularidad provincial ha estado condicionada por los protocolos sanitarios para evitar contagios por Covid con cupos de usuario por grupo de visita y espaciamiento en las entradas a la cueva. Estos cupos se fueron ampliando hasta que, el pasado 1 de octubre, se eliminaron tales restricciones. Sin embargo, la institución optó por la prudencia y mantuvo las restricciones en el número de personas por grupo y la hora y media mínima de separación entre la entrada de un grupo y otro.
Esta circunstancia, que responde al firme compromiso con la seguridad sanitaria de la institución provincial, se ha visto compensada, un año más, con el esfuerzo de los trabajadores de la Cueva de Valporquero, que han redoblado esfuerzos para realizar más entradas diarias que permitieran, en parte, paliar la merma de los grupos y atender la demanda de visitas. Además, se incorporaba a la venta online la entrada de visita normal al objeto de evitar aglomeraciones en la taquilla y evitar las esperas.
Este monumento subterráneo abrió sus puertas al público en general en el año 1966. Desde entonces, bajo la gestión de la institución provincial, y siempre acompañados de guías conocedores del medio, vienen ofreciendo a los visitantes la oportunidad de adentrarse en la profundidad de la montaña caliza y disfrutar de un paisaje de estalactitas, estalagmitas, coladas y columnas que durante más de un millón de años el agua ha ido esculpiendo de una manera lenta pero constante hasta conformar el paisaje único que ofrece este especial recurso turístico subterráneo en el corazón de la montaña leonesa que tiene una temperatura en el interior de 7ºC todo el año.