Fomentar las actividades de ocio saludable alternativas al abuso del alcohol es el objetivo de la campaña que ha presentado la Universidad de Salamanca este pasado jueves En colaboración con el ayuntamiento de la ciudad, el Estudio salmantino inicia una ronda de contactos con los centros para diseñar y poner en marcha propuestas de ocio alternativas al consumo masivo de alcohol. Por un lado, el equipo de gobierno de la universidad trabaja en incrementar la incorporación de la población universitaria al programa Salamanca a Tope, que el consistorio reanudó tras suspenderse por la situación sanitaria, y por otro facilita el que los propios estudiantes promuevan actividades de su interés que sean apoyadas con espacios y recursos por la universidad.
Así lo han dado a conocer esta mañana las vicerrectoras de Salud y Asuntos Sociales, Ana María Martín, y Estudiantes, Celia Aramburu, que han presentado en rueda de prensa la iniciativa, acompañadas por el coordinador de Políticas Preventivas y Salud Pública de la universidad, Luis Félix Valero.
“Trabajamos en colaboración con los servicios de Asuntos Sociales, Deportes y con la Oficina Verde para reforzar las propuestas que ellos gestionan en material de voluntariado y cooperación, actividades deportivas y actividades sostenibles, como bases de una propuesta de ocio alternativa para nuestros estudiantes”, ha explicado Ana María Martín, quien ha añadido la importancia de coordinarse con el Ayuntamiento de Salamanca para que el colectivo universitario pueda integrarse en la oferta de ocio municipal.
Por su parte, el Vicerrectorado de Estudiantes mantiene reuniones periódicas con los representantes de las asociaciones y delegaciones de alumnos, así como con los organizadores de las fiestas de los centros, para que sean ellos quienes propongan acciones alternativas de ocio que puedan ser apoyadas por la universidad cediendo espacios y aportando los recursos necesarios. “Queremos que las fiestas de los centros trasladen la imagen institucional que queremos, y para ello es preciso proponer actividades distintas, como encuentros de bandas de música, sesiones de monólogos o festivales de variedades, y hacerlo de la mano de los propios estudiantes”, ha señalado Celia Aramburu, quien ha anunciado que las facultades de Derecho y Ciencias Sociales han decidido posponer sus fiestas de centro para evitar situaciones de contagio masivo de COVID-19.
Por su parte, Luis Félix Valero ha aportado información relativa a la incidencia de la COVID-19 en la comunidad universitaria, “que sigue las mismas pautas que el conjunto de la sociedad, con un aumento de los casos en las últimas semanas”, para recordar la labor de seguimiento e información que la USAL mantiene desde el comienzo de la pandemia, incluyendo los cribados semanales a los estudiantes que realizan sus prácticas en entidades ajenas a la universidad, la campaña de vacunación en agosto de los estudiantes erasmus que se han ido durante el primer trimestre y de los de ciencias de la salud que llevan cabo prácticas en centros socios sanitarios, que están recibiendo la tercera dosis.
Otra de las medidas tomadas por la universidad desde comienzo de este curso ha sido una labor de “repesca” de estudiantes sin vacunar o inmunizados de forma incompleta, a la que en octubre acudieron 352, de los que el 78% no tenía ninguna dosis. En estos días se cierra una segunda ronda, con 165 nuevas solicitudes.
“Fuimos la primera universidad en cerrar las aulas y la primera en apostar por la presencialidad segura cuando se dieron las condiciones para ello, y queremos seguir liderando la lucha contra la COVID-19 a nivel universitario”, concluyó Ana María Martín.