Con casi un millón de visitantes desde que comenzó 2021 y una media mensual superior a los 100.000 desde el mes de julio, el Museo Nacional del Prado ha ido recuperando paulatinamente el espacio expositivo de la colección permanente reabriendo las salas del edificio Villanueva.
Desde hoy, podrán visitarse el Tesoro del Delfín y los bodegones de Clara Peeters, junto a obras fundamentales de Rubens, Jan Brueghel y David Teniers, entre otros artistas, además de pintores representativos de la escuela holandesa como Salomon de Bray y Gabriël Metsu. Con la incorporación de estos más de 900 m2 al recorrido de la visita, el espacio expositivo alcanza ya los 14.765 m2 que se verán incrementados hasta los casi 15.500 m2 cuando finalice la rehabilitación arquitectónica de algunas de las salas del ala norte de la primera planta.
Con la relajación de las restricciones frente a la COVID-19, el Museo Nacional del Prado ha ido recuperando de manera progresiva el espacio expositivo habitual. Desde mañana mismo, se podrán visitar en la segunda planta norte del edificio Villanueva la gran vitrina curva continua que contiene el Tesoro del Delfín y las salas 76 a 84 dedicadas a las colecciones de pintura flamenca y holandesa del siglo XVII.
Se consigue así un incremento de la oferta museográfica, presentando más obras de arte en exposición permanente y más espacios arquitectónicos de alto valor patrimonial, así como plantear un nuevo recorrido de visita, más completo, versátil y accesible a todos los públicos.