La privilegiada orientación de las estaciones de esquí gerundenses permite disfrutar de los deportes de invierno bajo numerosos días de sol y suaves temperaturas
Cinco estaciones, cuatro de esquí alpino y una de esquí nórdico, configuran la oferta de deporte invernal en el Pirineu de Girona. La Molina, Masella, Vall de Núria, Vallter 2000 y Guils Fontanera son clásicos del esquí que actualmente están viviendo un momento de importante progresión gracias a la mejora constante de los equipamientos y la creación de nuevos productos, como la oportunidad de practicar esquí nocturno que se ofrece por vez primera esta temporada en la estación de Masella.
En las estaciones de la provincia de Girona, prácticamente asomadas al Mediterráneo, el clima templado, y el cielo claro y soleado constituyen auténticos valores añadidos para una práctica de los deportes de nieve placentera y confortable. Aquí se registran las temporadas de esquí más prolongadas de la Península, siendo generalmente las primeras estaciones en abrir y las últimas en cerrar, ya bien entrada la primavera.
Y gracias a los modernos equipamientos e instalaciones con los que se han dotado las cinco estaciones de la zona a lo largo de los últimos años, Girona presenta uno de los espacios esquiables más importantes de Cataluña. De hecho, el espacio Alp 2500, fruto de la conexión entre La Molina y Masella, ofrece el dominio esquiable más importante del Pirineo español, con una superficie de más de 125 kilómetros de pistas.
10 de esos kilómetros, pertenecientes a la estación de Masella, y distribuidos a lo largo de 13 pistas de todos los niveles, se han abierto al público durante esta temporada por primera vez en horario nocturno durante los fines de semana. Un producto único en toda la cordillera de los Pirineos, que se ha saldado con un gran éxito de afluencia, y que se podrá disfrutar hasta el próximo 15 de Marzo.Por otra parte, las estaciones de Vallter 2000 y Vall de Núria resultan especialmente recomendables para el esquí en familia, sobre todo esta última, a la que solo se puede acceder a través de su pintoresco tren cremallera. En todas las estaciones gerundenses de esquí alpino, además, se pueden realizar un buen número de actividades alternativas al esquí tradicional como las rutas con raquetas de nieve, mushing o motos de nieve, entre otras.
Finalmente, los amantes del esquí nórdico, modalidad que cada vez cuenta con más adeptos, tienen en la estación de Guils Fontanera hasta 45 kilómetros de huella para disfrutar de su deporte favorito, con el fabuloso marco del valle de la Cerdanya de telón de fondo.
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