En la sala de exposiciones de la iglesia del Monasterio de Prado, en Valladolid, podrán verse hasta el 6 de abril piezas tan representativas de la Semana Santa de Bercianos de Aliste, en Zamora, como el Santo Cristo, su urna, el ‘Cristo pequeño’ o las bulas papales de los siglos XVI y XVII, que han sido restaurados en el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Junta de Castilla y León. Esta exposición es una oportunidad única para ver por primera vez lejos de la localidad zamorana las obras que dan tanta relevancia y autenticidad a su Semana Santa. La consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, ha anunciado que en los próximos días, coincidiendo con esta muestra, se culminará el proceso de declaración de las representaciones de Jueves y Viernes Santo de la Semana Santa de Bercianos de Aliste como Bien de Interés Cultural.
10 de marzo de 2014
Castilla y León | Consejería de Cultura y Turismo
La consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, ha visitado en la iglesia del Monasterio Nuestra Señora de Prado en Valladolid la muestra ‘Bercianos, la pasión de un pueblo’, que podrá verse en este espacio hasta el 6 de abril en horario de martes a domingo de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas. En la apertura al público de esta exposición han estado también presentes más de cincuenta vecinos de la localidad zamorana de Bercianos de Aliste.
Se trata de una muestra de carácter único en la que pueden verse, por primera vez lejos de la localidad zamorana, los iconos más destacados de la que está considerada una de las semanas santas más ancestrales de Castilla y León tras el proceso de restauración de estas piezas llevado a cabo por la Junta en el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León (CCRBC), ubicado en la localidad vallisoletana de Simancas.
La consejera de Cultura y Turismo ha asegurado que se trata de una exposición que trasciende el concepto tradicional de exposición de enseres para convertirse en un relato y una muestra escenográfica de un hecho cultural completo al recoger una doble representación: por un lado la manifestación cultural de la Semana Santa de Bercianos y, por otro, la recreación del sentir de un pueblo a través de la obra de autor.
La Semana Santa de Bercianos de Aliste constituye una realidad cultural compleja, una obra de arte total, donde se interrelacionan los valores tangibles e intangibles que abarcan ritos y costumbres, indumentaria tradicional, belleza plástica de arte sacro y arte mueble, manifestaciones musicales o cultura gastronómica, todo ello generado a partir de la obra colectiva de un pueblo.
Alicia García se ha referido a que la exposición plasma, al mismo tiempo, un nuevo concepto a la hora de intervenir en el Patrimonio Cultural a través de una visión integradora y enriquecedora entre el conocimiento y la investigación de la cultura tradicional y de las costumbres populares con la meritoria y delicada tarea de restauración y conservación de piezas y documentos llevados a cabo en el Centro de Restauración y Conservación de la Junta de Castilla y León. Una visión integral sobre el patrimonio que huye de la tradicional división conceptual de épocas, estilos y artes para convertirse en un hecho cultural global que une todo esto al propio proceso de restauración y divulgación del patrimonio.
García ha avanzado que, en los próximos días, coincidiendo con esta exposición, culminará el proceso que se inició en febrero de 2013 para la declaración de las representaciones de Jueves y Viernes Santo de la Semana Santa de Bercianos de Aliste como Bien de Interés Cultural.
La consejera de Cultura y Turismo ha recordado la labor que se desarrolla desde la Consejería en la conservación, custodia y manipulación de las manifestaciones artísticas de la Semana Santa de Castilla y León en colaboración con las juntas y hermandades de la Comunidad a través de acuerdos de concertación que han permitido hasta el momento más de 172 actuaciones con una inversión que supera el millón de euros.
Contenidos de la exposición
El recorrido por la exposición se inicia con una primera zona fotográfica, situada a ambos lados de la sala, con instantáneas de los fotógrafos Félix Marbán Junquera y Rafael Sanz Lobato. Las fotografías del zamorano Félix Marbán, tomadas en los últimos años, pretenden documentar tanto la vida cotidiana como los momentos especialmente emotivos de la Semana Santa berciana, con protagonismo del retrato y los grupos humanos. Por su parte, el realismo documental de las fotografías del sevillano Rafael Sanz procede de la procesión del Santo Entierro de los años 60 y 70.
A continuación la muestra exhibe un documental en el que se recoge la esencia de la celebración de la Semana Santa de Bercianos de Aliste, vídeo que da paso en la sala a una recreación de las procesiones del Jueves y Viernes Santo a través de dos fotografías de gran formato y unas figuras de cofrades que reconstruyen los desfiles procesionales de Bercianos.
La zona del ábside de la iglesia del Monasterio Nuestra Señora de Prado se reserva para las piezas estrella de la muestra y de la Semana Santa de esta localidad: el Santo Cristo y su urna, así como imágenes del proceso radiográfico aplicado en las restauraciones realizadas en ambas piezas. Junto a ellos, también en el ábside, se encuentran las tallas del ‘Cristo pequeño’ y La Dolorosa. Antes de llegar a esta zona de la exposición se muestran las bulas papales de los siglos XVI y XVII, también restauradas por el centro de Simancas, y una tradicional capa alistana, con el apoyo de un video en el que un artesano muestra el proceso completo de elaboración de la capa.
Actividades complementarias a la exposición
A la exposición ‘Bercianos, la pasión de un pueblo’ se unen una serie de actividades complementarias como conferencias y talleres. En el capítulo de conferencias, el 14 de marzo José Luis Alonso Ponga, de la Universidad de Valladolid, tratará el tema ‘La Semana Santa de Bercianos de Aliste en el contexto de otras celebraciones de Castilla y León’ y el director de Museo Etnográfico de Castilla y León, Carlos Piñel hablará el 28 de marzo sobre ‘El patrimonio cultural inmaterial y su transmisión en los Museos’. Ambas citas tendrán lugar en la Sala Fray Pío del Monasterio de Nuestra Señora de Prado de Valladolid a las 19.00 horas.
Asimismo, se celebrarán cuatro talleres en la propia sala de exposiciones: el viernes 14 de marzo con ‘Estudio histórico artístico del Santo Cristo y otras obras de imaginería de Bercianos de Aliste’ impartido por Ramón Pérez de Castro y Luis Vasallo Toranzo de la Universidad de Valladolid; el martes 18 de marzo el taller ‘Restauración de bienes de la Cofradía del Santo Entierro de Bercianos de Aliste en el Departamento de Pintura y Escultura del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León’ a cargo de Juan Carlos Martín García y Sergio Martín Sáez; el martes 25 de marzo será el turno para el tercero de los talleres con ‘Restauración de dos documentos históricos del patrimonio de Bercianos de Aliste’ por Paloma Castresana Antuñano, del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, y se cerrará el ciclo el miércoles 26 de marzo con ‘Estudio diplomático e identificación tipológica de varios documentos de Bercianos de Aliste’ a cargo de Ángel Moreno, del Archivo General de Simancas. Todos los talleres tendrán lugar a las 12.00 horas.
Declaración Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial
El conjunto de la Semana Santa de Bercianos de Aliste constituye en sí mismo un hecho histórico y cultural de gran relevancia, transmitido y mantenido como patrimonio vivo por la propia Comunidad. Dentro del conjunto de actividades y manifestaciones que conforman la Semana Santa de Bercianos de Aliste, son las celebradas el Jueves y Viernes, las más representativas.
El objeto de la declaración de Bien de Interés Cultural se concreta en las representaciones del Jueves y Viernes Santo, en las que se desarrollan las principales ceremonias y procesiones de La Pasión en Bercianos de Aliste: el Jueves tiene lugar la procesión del Santo Cristo o de la Carrera, en la que los cofrades visten la capa de capillo y el Viernes se celebran el Levantamiento de la Cruz y Crucifixión, el Desenclavo y Descendimiento de la Cruz y el Entierro de Cristo. Se incluyen también en el expediente incoado para la declaración como BIC de un conjunto de bienes vinculados a la cofradía y celebraciones como las imágenes titulares de la cofradía del Santísimo Cristo y La Dolorosa, la urna o sepulcro del Cristo, la Cruz de madera en la que se escenifica la crucifixión y descendimiento, el crucificado que abre la procesión, la cruz procesional de plata, las bulas papales, así como el resto de la documentación que forma parte de la Cofradía y que se halla custodiada en el Archivo Histórico de Zamora.
Obras de la exposición restauradas en el CCRBC
La imagen del Santo Cristo y la urna pertenecen a Cofradía del Santo Entierro y participan en los actos que se celebran en la Semana Santa de Bercianos. Debido a su uso y significado son piezas en constante manipulación que se han visto sometidas a continuas reparaciones. Entre 2012 y 2014 han sido estudiadas y restauradas en el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León con el objetivo de garantizar su estado manteniendo sus aspectos históricos, artísticos y devocionales, teniendo en cuenta su singularidad dentro del patrimonio de la Semana Santa de Castilla y León. En el centro también se han restaurado las bulas papales y el ‘Cristo pequeño’.
El Santo Cristo es la pieza de mayor relevancia devocional. Se trata de una talla policromada de tamaño natural de finales del siglo XVII alrededor de la cual se centra la celebración de La Pasión en Bercianos de Aliste, con los rituales de la Crucifixión, el Levantamiento de la Cruz, el Descendimiento y el Entierro de Cristo. Según los estudios históricos, la imagen fue concebida como un crucificado y en fechas posteriores, posiblemente en la segunda mitad del siglo XVIII, se readaptó para ser articulada y poder escenificar los ritos antes mencionados cada Viernes Santo. A partir de entonces puede adoptar la posición de crucificado o yacente al presentar articulaciones en los hombros, cuello y mechones del cabello.
La urna es de madera de pino y álamo policromada, de finales del siglo XVIII. En la década de 1790 se realizó una nueva, que cuenta con vidrios en sus vanos y se corona con una pequeña talla que representa a un soldado romano dormido que custodia el sepulcro de Cristo y que se añadió un poco más tarde, en 1803, junto con los bolinches que lo flanquean. La urna presentaba desajustes estructurales, repintes, pérdidas de policromía puntuales, suciedad y depósitos de cera provenientes de velas. En su interior, la pintura tenía señales de correntías de agua por efecto de la lluvia en alguna salida procesional. Algunos de los vidrios se habían repuesto o reparado en época reciente con emplomados muy burdos y otros estaban fracturados.
Los documentos restaurados son el Rescripto del Cardenal Francisco de Quiñones, del ‘vivae vocis’ oráculo de Paulo III por el que se conceden gracias e indulgencias a los cofrades de las cofradía de la Santa Cruz, llamada de la Penitencia, similares a las que individualmente se ganan el día de Viernes Santo visitando las iglesias de Roma. El segundo de los documentos expuestos es la Bula de Paulo V concediendo gracias e indulgencias a los miembros Cofradía de los Santos Cosme y Damián, similares a las que ya tienen otras cofradías del mismo título para la fiesta de los mártires y otras fiestas señaladas. Ambos manuscritos constituyen el testimonio documental más depurado y elocuente del pasado cofrade de la localidad de Bercianos de Aliste en su doble vertiente cultual y devocional.
El conocido como ‘Cristo pequeño’ es una talla policromada, probablemente del siglo XVI, que abre el cortejo procesional en la localidad de Bercianos de Aliste. La restauración ha consistido en la limpieza y consolidación de la policromía que es posterior al momento en el que se realiza la talla, posiblemente del siglo XIX.