El agua almacenada ha disminuido de forma radical en Ricobayo y Valdecañas.
FACUA-Consumidores en Acción se ha dirigido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para solicitarle que investigue la drástica reducción de agua que están sufriendo los embalses de Ricobayo (Zamora) y Valdecañas (Cáceres), explotados por Iberdrola.
El agua que poseía almacenada el embalse de Ricobayo, en Zamora, se ha reducido hasta en un 79% como consecuencia de un aumento de la producción eléctrica por parte de la empresa, aprovechando la coyuntura de las nuevas tarifas y el encarecimiento de la luz.
Mientras el caudal del embalse se mantuvo estable durante el 21 de mayo y el 11 de junio, a partir de esa fecha la empresa comenzó a vaciarlo para generar más energía tras el cambio del sistema tarifario eléctrico, y las constantes subidas en el precio de la luz que viene produciéndose desde hace meses. El 1 de junio, día que entraron en vigor las nuevas tarifas, la cota del embalse estaba en 658 hectómetros cúbicos de agua. En apenas dos meses la cota se ha reducido en un 79%, situándose en 133 hectómetros cúbicos.
Iberdrola ha procedido a desembalsar también el agua del embalse de Valdecañas, en Cáceres, dejándolo en la cota mínima, 290 hectómetros cúbicos. Datos de la la Confederación Hidrológica del Tajo (CHT) indican que dicho embalse se encuentra actualmente al 21,65% de su capacidad, 20 puntos menos que en 2020.