Ubicada en un majestuoso jardín, La Villa Agrippina Private Pool Suite, es todo un oasis de lujo y exclusividad en el corazón de la ciudad eterna. Perfectamente integrada en el paisaje natural del hotel, y rodeada de historia, cuenta con piscina y un menú de servicios exclusivos como chef privado.
Villa Agrippina Gran Melia, es sin duda uno de los hoteles de la marca Gran Meliá más fascinantes y mágicos del mundo. Entre sus principales atractivos arquitectónicos, el hotel de cinco estrellas se erige en un antiguo Palazzo romano ubicado en el corazón de la Ciudad Eterna, entre la colina del Janículo y el Vaticano. El edificio se levanta en la Antigua Villa de Agripina, la madre de Néron.
La novedad de esta temporada, y como parte de este regreso a la VIDA de los hoteles de la cadena, es la nueva villa que se ha construido dentro de los jardines durante la pandemia, con el objetivo de dar un servicio de lujo si cabe aún más elevado.
Este nuevo espacio con piscina privada a modo de suite independiente ofrece 200 metros cuadrados repartidos en varias estancias: dos dormitorios lujosamente decorados, terraza y piscina de 32 metros cuadrados con chorros a contracorriente. La villa también se conecta a una sala contigua con su propio jardín y una piscina de inmersión, con capacidad para grupos de hasta ocho personas.
El edificio, lleno de historia, fue construido a principio del siglo XX, en el año 1900 antes de ser completamente reformado en 2012 con un estilo elegante y contemporáneo. Los cálidos tonos rosados se mezclan con la rica historia de los alrededores, mientras que los interiores representan la impronta de los hoteles urbanos de la marca Gran Meliá: piezas de arte, conexión con la historia, interiorismo cuidado al detalle, un aprecio táctil por la ropa de cama y las telas de la máxima calidad y el empleo escenográfico de piezas de artistas clásicos como hilo conductor del storytelling del hotel.
Los exteriores de Villa Agrippina, uno de los capítulos más llamativos del hotel, ahora además están disponibles para los viajeros no alojados. Tanto la piscina como la terraza Gala Pool Bar & Restaurant pueden ser disfrutados con un pass day que hará las delicias en los días más cálidos de la capital italiana.