A partir del mes que viene Enredando inicia una nueva sección dedicada al plato low cost por excelencia: Los huevos fritos.
Huevos con patatas, con pisto, con chorizo, con tocino, con chichas, con jamón, con foie, o con salchicha (aunque suene obsceno); huevos con arroz, con pimientos de Padrón, con beicon, o con morcilla; huevos escalfados, rotos, decostruidos o a la plancha. Huevos con migas, con chistorra, con gulas, con cecina, con ajos tiernos o con pimentón.
Huevos con caviar, con farinato, con bistec, con miel o con licor de manzana. Huevos a la Gascona, pochados, a la cazuela, con arroz a la cubana, a la vasca, a la gallega o cubriendo una hamburguesa. Huevos con espinacas, huevos mimosa, huevos falsos, huevos cocidos, huevos rellenos, huevos rancheros.
Y por haber, hay hasta “huevos tontos” que son los hechos con pan atrasado, leche, y por supuesto huevos.
Huevos y solo huevos. ¡Ole tus huevos!
Porque los huevos fritos, son uno de los manjares más exiquisitos y aquí te vamos a ofrecer los sitios donde degustar los mejores huevos, dónde los preparan mejor o de una forma más novedosa. Unos huevos fritos con picadillo y pimentón son pura delicatesen.
Y aunque parece sencillo hacer un huevo frito, este tiene su técnica. Hay mucho inútil preparándoles y que no se ruborizan cuando el huevo presentan unos huevos secos o destripados. O simplemente fríos.
Como hacer un huevo frito
El primer paso es escoger los huevos, que deben estar a temperatura ambiente (10 °C a 20 °C) y estables previamente durante varias horas, en ningún caso recién sacados del refrigerador (este es un error frecuente).
Emplear huevos frescos, los que se han conservado van perdiendo la humedad interior a través de sus poros y dejan un producto final no tan apetecible. Los huevos frescos sufren menos roturas de las yemas cuando se elaboran.
Tener bien caliente el aceite, listo para freír un huevo, que se suele romper directamente sobre la sartén. Por esta razón es mejor emplear aceites con alto punto de humo: como el aceite de oliva (180 °C). La temperatura ideal del aceite es a 120 °C.1 A mayor temperatura se pierde la textura tierna pero se gana en sabor.
Realizar uno o dos huevos fritos cada vez, dependiendo de la superficie del fondo de la sartén, a mayor superficie mayor número de huevos fritos simultáneos. Si se deben freír varios en poco tiempo lo mejor es emplear diversas sartenes.
No verter la sal hasta haber terminado de freír completamente el huevo en la sartén.2 Generalmente lo hace cada comensal o se hace fuera de la sartén (en ningún caso durante la fritura del huevo).
Servir caliente y recién frito a los comensales, no conviene esperar ni un minuto, ya que el huevo frito queda de otra forma aceitoso y la yema empieza a cuajar.
Para sacar el huevo de la sartén se debe emplear una espátula o una espumadera, dependiendo de la cantidad de aceite y de la sartén. Esta operación se hace con delicadeza, ya que un huevo con la yema rota se considera en todas las culturas un huevo «mal hecho».