El documento histórico que relata el Fuero de Sepúlveda ha sido restaurado en el Centro de Restauración de Bienes Culturales de Simancas. Tratamientos químicos, microimplantes y una magnífica encuadernación han permitido recuperar el códice donado a la ULE por Concha Casada en 2009.
El rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, y la catedrática de Historia Medieval de la ULE, Gregoria Cavero, han presentado esta mañana en el Paraninfo Gordón Ordás, el conocido como Códice Casado, un manuscrito foral del siglo XIV donado en 2009 a la ULE por la etnógrafa Concha Casado, y que ha sido sometido a un proceso de restauración durante dos años, por la Junta de Castilla y León en el Centro de Restauración de Bienes Culturales de Simancas.
El documento corresponde a una copia del Fuero de Sepúlveda que encontró la historiadora Concha Casado en el Rastro de Madrid. Un manuscrito que, desde que Casado hiciera la donación hace doce años, ha dormido olvidado en una caja fuerte. “Cuando lo encontré me quedé impresionado, estaba muy deteriorado por los hongos”, ha recordado Juan Francisco Marín, al tiempo que Cavero ha remarcado la importancia del códice “porque es el único que se conoce, son muy escasos y tiene mucha relevancia desde el punto de vista histórico”.
Los hongos han sido, efectivamente, el principal rival a batir de los expertos que han restaurado este singular documento en el marco del Programa de Restauración 2020 a nivel autonómico. Microimplantes, tratamientos químicos de restauración o la limpieza de las manchas de humedad son algunos de los trabajos realizados. “La segunda fase de recuperación de este códice ha sido la inserción de pergamino blanco en aquellas páginas que faltaban y con una magnífica encuadernación”, ha explicado Cavero Domínguez.
El Códice Casado se compone de 40 hojas de pergamino, solo contiene una ilustración y está escrito en letra gótica minúscula y redactado en lengua romance. Los profesionales de restauración han podido establecer el siglo XIV como fecha del documento a través de su tinta roja y negra. El documento tiene contenido jurídico y fue utilizado en el siglo XVII por el Marqués de La Bañeza y en el siglo XVIII por Juan de Ferreras, director de la Real Academia Española (RAE) quien lo empleó para desarrollar el Diccionario de Autoridades.
Tras la exhaustiva restauración el manuscrito estará en una sala de la Biblioteca Central San Isidoro que adapta los niveles de humedad y temperatura para que este histórico documento no vuelva a deteriorarse. La próxima actuación llegará tras el verano, del Instituto de Estudios Medievales con la organización de una serie de conferencias para que los alumnos conozcan su historia, aprendan técnicas de restauración, y se realice su estudio histórico y paleográfico.