Versión clásica

Alfonso III el Magno, el último rey asturiano, ¿o el primero de León?

Su llegada al trono fue muy accidentada puesto que, entre algunos de los hombres influyentes del reino no se entendía que la corona fuera aún hereditaria sino electiva.

asturias

La cruz de la Victoria fue donada a la Catedral de San Salvador de Oviedo por el rey Alfonso III el Magno y por su esposa, la reina Jimena de Asturias, en el año 908, según consta en una inscripción colocada en el reverso de la cruz Fotografía: Martínezld

Alfonso III el Magno

Alfonso III el Magno. Colección Reyes de Asturias del Ayuntamiento de Oviedo

El motivo de reflexión de esta semana se establece en torno a la figura de Alfonso III el Magno que se hizo cargo del reino de los astures o Reino de Oviedo a la muerte de su padre, acaecida en los alrededores de mayo del año 866, por lo que podemos deducir que sería en el mes de junio cuando asentaría su dominio sobre el reino.

Alfonso era hijo de Ordoño I y de su esposa la reina Nunia o Nuña. Su llegada al trono fue muy accidentada puesto que, entre algunos de los hombres influyentes del reino no se entendía que la corona fuera aún hereditaria sino electiva. Finalmente, después de bastantes problemas y algunos enfrentamientos entre esos nobles aludidos que unos le apoyaban y otros todo lo contrario, consiguió ser aceptado como rey. Tenía entonces 14 años y ante sí un largo y fructífero reinado de más de cuatro décadas.

Miniatura medieval de Alfonso III el Magno y la reina Jimena.
Fotografía: Wikipedia

Sus principales objetivos se fijaron, de inmediato, en la extensión de las fronteras de su reino, tanto hacia el Sur como hacia el este, donde se encontraría, ya al año siguiente de su coronación, con algunos problemas, por rebeliones de los vascos que, no obstante, ante la llegada del rey que se acercó a combatirlos se mostraron de lo más sumisos, hasta el hecho de entregar a su caudillo Eylo que fue llevado a Oviedo cargado de cadenas. No deja de ser un dato y una reacción curiosa por parte de unos sublevados.

Sus enfrentamientos con los musulmanes fueron prácticamente todos coronados por el éxito, destacando la denominada batalla de Polvoraria, un lugar que se localizaría en tierras de Zamora, en la confluencia del Órbigo y el Esla. De hecho, hay varios pueblos que tienen hoy el apellido de la Polvorosa.

termas romanas

Sobre las termas romanas se alzó el primer palacio real de León. Fotografía: Martínezld

Otros combates y problemas varios tuvo además con los enemigos del Sur pero fue un hábil negociador y consiguió, por momentos, hasta dividirlos puesto que llegaba a pactos con algunos para que se enfrentaran entre ellos o sirvieran como apoyo a sus tropas en el combate.  No obstante, los musulmanes veían peligrar su hegemonía en las tierras leonesas, por lo que intentaron una y otra vez combatir a Alfonso llegando, en algunas ocasiones, hasta Astorga e intentando incluso atacar al reino por el norte, para lo que construyeron una flota cuya misión sería la de atacar desde Galicia. Por suerte(ya se sabe que en aquellos momentos muchas cosas eran atribuidas a la divinidad o a los santos protectores), en una tormenta, las naves se vieron, en su mayoría destruidas.

murallas de zamora

Alfonso III murió en la Ciudad de Zamora. Murallas de Zamora. Allá en tierra leonesa un rincón se me olvidaba, Zamora tiene por nombre, Zamora la bien cercada, de un lado la cerca el Duero, del otro peña tajada. Fotografía: Martínezld

Otro de sus objetivos principales fue la repoblación. En las tierras del sur de Galicia, la misma se hizo con ricoshombres gallegos, especialmente en lo que se había denominado, ya en la época romana, la Galicia bracarense, alrededor del convento jurídico de Braga. La del norte, como hemos señalado ya alguna vez, se denominaba Lucense, por Lucus Augusti (Lugo).

La franja central de su reino fue repoblada de manera prioritaria con mozárabes, política que seguirá más adelante en sus descendientes, destacando, en este sentido, la labor repobladora de Ramiro II, su nieto. Hay que señalar que, en esta zona, también se establecieron numerosos astures trasmontanos; seguramente, muchos de los cuales, por cierto, serían descendientes de los que tuvieron que huir al norte con la llegada de los musulmanes con la caída de los visigodos.

Torre medieval de los Velasco en Lezana de Mena, plena "Bardulia".

Torre medieval de los Velasco en Lezana de Mena, plena “Bardulia”.
Fotografía: Wikipedia/Germán López Bravo

La zona más al este, la denominada Bardulia, será repoblada especialmente con vascos y otros pueblos de la zona. Con el tiempo, esto será el origen de Castilla.  Por cierto, que, para confirmarlo, aún hoy hay pueblos que mantienen este nombre de Vascones.

Y, a este respecto, una curiosidad: cuando en las tierras de León (y cuando digo León no hablo solo de la provincia, como se suele hacer minimizando la extensión del Reino…) aparecen pueblos con el nombre de Castellanos; se entiende, entonces, claramente, que el resto no lo son, simple deducción que hasta el más torpe comprendería

Pero volvamos a nuestro Alfonso y a la teoría mantenida por muchos historiadores de que debería ser considerado como el primer soberano del Reino de León.

Torre del Castillo de León. Fotografía: Martínezld

Es fácil suponer que, en este afán de extender su reino hasta la línea del Duero, como acabamos de señalar, el rey decidiera que sería mejor establecerse en un lugar suficientemente seguro sin tener que refugiarse, cada vez que se replegaba, más allá de las montañas que protegían su capital, Oviedo. ¿Y cuál podría ser el lugar ideal para hacerlo?

muralla de león

La repoblación de la ciudad en el siglo IX por parte del reino de Asturias conllevó la reparación de la muralla. Fotografía: Martínezld

castillo de león

El castillo de León. Fotografía: Martínezld

Fácil de deducir: el solar de la antigua Legio, con el prestigio aún de la capitalidad de las legiones romanas que defendían la península ibérica, contaba con recias murallas que vendrían bien en caso de ataque y, por si esto fuera poco, mantenía en pie algunos edificios que podrían ser utilizados como palacios reales, caso concreto de las Termas que sirvieron para tal uso hasta la época de Ordoño II que tras la batalla de Castromoros, las cedió a la iglesia para construir la primera catedral de la urbe regia.

De hecho, se sabe, por determinados documentos, que el rey residió en León muy a menudo y durante largas temporadas, y, ¿quién podría dudar de que el traslado de la corte era evidente cuando en León se asentaban ya tanto el Consejo de Gobierno como el Tribunal de Justicia, verdaderos instrumentos del poder real?

cruz de la victoria

Alfonso III el Magno, rey de Asturias, donó la Cuz de la Victoria a la Catedral de San Salvador de Oviedo en el año 908, según consta en una inscripción colocada en el reverso de la cruz.

Y llegamos, en este apretado resumen, al momento final de su vida. Los problemas que Alfonso había tenido para hacerse con el trono, se reproducen en esta situación; pero, en este caso, lo lamentable es que sean sus hijos, especialmente el mayor, García, los que se subleven contra el padre y se repartan sus territorios.

García, el mayor, se coronará rey de León, siendo subordinados a él sus otros hermanos. Ordoño se quedará con Galicia, aunque la muerte de García (4 años más tarde) le traerá muy pronto a León. Ordoño muere diez años más tarde y llegará Fruela que se había mantenido tranquilo en Asturias; mas solo será rey de León durante un año y dos meses, falleciendo seguramente de lepra.

 Iglesia de San Salvador de Valdediós,

La Iglesia de San Salvador de Valdediós, fundada por el rey Alfonso III

Los tres hermanos recluyen pues a su padre en Boides, un pueblecito cerca de un convento fundado por el propio Alfonso, San Salvador de Valdedios. Pero el gran Alfonso, aunque obedeciendo a las circunstancias, no parece resignarse a permanecer inactivo.

Sarcófago de Astorga de Alfonso III

Sarcófago de Astorga, que contuvo los restos de Alfonso III el Magno. Museo Arqueológico Nacional. Madrid.
Fotografía: Wikipedia/Luis García

Hace una peregrinación a Santiago y, contando con el beneplácito de sus hijos, conseguirá de estos un último deseo: hacer una incursión guerrera, que además resultó exitosa, por tierras de Mérida Así llegamos al 20 de diciembre de ese 910 en el que, volviendo de esa su última campaña, murió en la medianoche de dicho día, en la leonesa Zamora. Todos estos acontecimientos que, en muchas ocasiones se han ocultado, se pueden confirmar incluso en la documentación elaborada por los historiadores musulmanes.

Catedral de Oviedo

El Panteón de reyes se encuentra ubicado en el interior de la capilla de Nuestra Señora del Rey Casto de la catedral de San Salvador de Oviedo. Fotografía: Martínezld

Es curioso, chocante y hasta injusto, a pesar de lo dicho, la forma en la que pasó a la otra vida este gran rey que había extendido la frontera hasta el Duero y por momentos hasta el Mondego (Coímbra), siendo capaz, en varias ocasiones, de derrotar a un enemigo mucho más fuerte que él.

Sería enterrado, en un principio, en la catedral de Astorga, aunque su cuerpo, temiendo, unos años más tarde, la llegada de Almanzor, fue trasladado, junto con el de su esposa, a la catedral de Oviedo.

  • Texto: Hermenegildo López González
  • Fotografías: Martínezld

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