El límite de ocupación en las zonas comunes será del 50%, pero en las habitaciones se reduce a los 30%, salvo para grupos burbuja acreditados. Las camas mantendrán una distancia mínima de 1,5 metros y en las literas se evitará el uso de las contiguas y de las superiores. Cada peregrino deberá *aportar su propio saco de dormir y se recomienda el uso de la máscara por la noche.
La Xunta estableció un protocolo con medidas para el uso de los albergues públicos que garantiza un camino seguro, tal y como indicó el gerente de Turismo de Galicia, Emilio de la Iglesia, en una demostración práctica en el establecimiento de acogida de peregrinos de Betanzos.
La mitad de los albergues de la red pública reabrirán sus puertas mañana día 15 de este mes; sobre todo, en aquellas localidades en las que no hay una oferta suficiente de establecimientos privados. A partir diera día entrarán en vigor las normas que deberán cumplir los peregrinos tanto en esos albergues como en lo que entrarán en funcionamiento el 1 de julio, cuando quede activada la red pública en su totalidad.
Tal y como recalcó el gerente de Turismo de Galicia, el límite de ocupación en las zonas comunes será del 50%, pero en las habitaciones se reduce a los 30%, salvo para grupos burbuja acreditados. Las camas se dispondrán con una distancia mínima de 1,5 metros entre sí, aunque se aconsejan los 2 metros siempre que sea posible. En el caso de contar con literas, se evitará el uso de las contiguas y de las superiores. Cada peregrino deberá llevar su propio saco de dormir, y se recomienda permanecer por la noche con la máscara puesta.
Camino seguro
La Xunta lleva meses trabajando en la adaptación del Camino a las medidas sanitarias y de seguridad para garantizar la confianza de los peregrinos. Entre otras cuestiones, se invirtió en la formación de los hospitaleros y en la puesta en marcha de protocolos sanitarios por mor de la pandemia.
Se activó, además, un sistema de reservas en línea y se puso en marcha el seguro coronavirus, que cobre los gastos de peregrinos y turistas en caso de contagio.
Con todas estas normas, Galicia está preparada para la reactivación del turismo y la recuperación del Camino de Santiago, una realidad que se constata en el progresivo incremento de peregrinos que recogen la Compostela: cerca de 8.500 desde el mes de abril.