El consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado, ha inaugurado el VII Congreso Europeo de Turismo Rural (COETUR) que abordará el impacto social, económico y ambiental del sector. El evento, en formato híbrido, tiene lugar durante los días 2 y 3 de junio en Arantzazu, en la comarca guipuzcoana de Debagoiena, y en la de Goierri, con la colaboración del Departamento de Turismo del Gobierno Vasco.
Euskadi alberga la VII edición del Congreso Europeo de Turismo Rural (COETUR) bajo el título ‘Retos y oportunidades del turismo rural en 2021’. La cita profesional más importante del sector en nuestro país hará balance de los más de 30 años de historia de este tipo de turismo, analizando el momento actual que vive el sector marcado por la crisis sanitaria y los retos del futuro.
El encuentro está organizado por EscapadaRural.com con el apoyo del Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco. En esta VII edición, la comarca de Debagoiena y la del Goierri ejercen también de anfitriones, acogiendo el evento y mostrando a ponentes una trayectoria que ha hecho de Euskadi un destino de referencia en turismo rural, tanto en el ámbito nacional como internacional.
El consejero ha recordado que entre la rica variedad de oferta de Euskadi “el turismo rural y de naturaleza ha estado ganando peso desde 2014 y se ha convertido en una apuesta importante por parte del Departamento de Turismo. Más de 167.000 visitantes eligieron los agroturismos y alojamientos rurales para pernoctar en 2019, y esperamos seguir incrementando esa cifra, porque Euskadi tiene aún gran potencial de crecimiento en los alojamientos rurales, que cuentan con un grado de ocupación medio inferior al de los hoteles”.
El turismo rural es muy importante en la recuperación del turismo tras la pandemia, ya que los expertos manifiestan que la naturaleza será la principal motivación para viajar. “Pero además” ha destacado Javier Hurtado “el turismo rural es fundamental en la estrategia de sostenibilidad turística de los destinos. En primer lugar, porque el turismo rural contribuye a la distribución del turismo por todo el territorio y a la desestacionalización. Además, fomenta el turismo activo y responsable, más relacionado con la naturaleza, el respeto al medio ambiente y el desarrollo de la economía local. Ayuda a la sensibilización del viajero y puede también complementarse con la oferta cultural y urbana en un territorio como el nuestro, en el que las distancias son cortas, contribuyendo así al alargamiento de la estancia”.
