La Jornada informativa sobre Fondos Europeos y Despoblación permitió al presidente de la Diputación exigir al Gobierno y a las autoridades regionales la implementación en sus planes nacionales de las normas que la nueva definición de despoblación de la Comisión Europea implica. Y solicitar un Plan Especial para Zamora en la misma línea que se ha hecho con Soria.
La Jornada, que se celebró en formato online y contó con una considerable asistencia que llegó hasta los doscientos seguidores, ha permitido enmarcar la situación actual como resultado de la nueva definición del concepto de despoblación por parte de la Unión Europea y la consiguiente inclusión de Zamora , junto a Soria, Cuenca y Teruel, entre los territorios susceptibles de beneficiarse de las ayudas destinadas a las empresas, al ser la única provincia que ha perdido un 10% de población en la última década.
El presidente de la Diputación, Francisco Requejo, que presentó y cerró la Jornada, junto al diputado de Desarrollo Económico, Emilio Fernández, se refirió a «la gran paradoja que subyacía en Zamora», que a pesar de mostrar los indicadores socio-demográficos más regresivos del país y de buena parte de Europa, no podía ser considerada como zona despoblada, con las consecuencias que ello ha supuesto para acceder a una fiscalidad diferenciada e incentivos regionales.
Esa fue la razón de constituir la mesa provincial de Lucha contra la Despoblación, asociada a la estrategia de desarrollo Silver Economy en la provincia, que permitió iniciar el trabajo e implicarse en el proceso de negociación, tramitación y aprobación por parte de la Comisión Europea del texto definitivo sobre ayudas estatales de finalidad regional para el periodo 2021-2027, en el que Zamora está ya incluida.
Un Plan Especial para Zamora
Como advertía Requejo «no es lo mismo tener una tienda en la calle Serrano de Madrid que en la plaza Mayor de Toro, o de cualquier pueblo de la provincia y, sin embargo, sus cargas tributarias son muy similares» para terminar afirmando que Zamora y sus empresas necesitan ayuda para diversificar, crecer y atraer nuevas inversiones. Y en este sentido aludió a las iniciativas innovadoras presentadas por la Diputación de Zamora en relación con la estrategia Silver Economy y el futuro parque tecnológico que ya está en proyecto, según anunció. Y terminó solicitando un Plan Especial para Zamora en la misma línea que se ha hecho con provincias como Soria, teniendo en cuenta que en este momento ya esta provincia goza del mismo estatus en contexto de despoblación.
De hecho, en la apertura de la jornada, el presidente de la Diputación se dirigió a los gobiernos de Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha para que introduzcan a Zamora y se la reconozca y mencione como territorio despoblado igual que Soria, Teruel y Cuenca.
Lo cierto es que, como apostillaron los participantes en esta jornada, comenzando por la diputada del Parlamento Europeo, Susana Solís, el concepto de despoblación que por primera vez recoge el Reglamento FEDER para los próximos seis años, tiene un impacto decisivo en territorios como el de Zamora, especialmente en lo que significa una fiscalidad diferenciada como instrumento para las empresas que, de este modo, pueden acceder a las ayudas fiscales, apoyo a costes logísticos adicionales… etc, haciendo uso de los mecanismos de la Unión Europea para las zonas despobladas.
También el asesor de la Comisión Europea, Serafín Pazos-Vidal, advertía de la importancia de hacer análisis pormenorizados en el contexto provincial y buscar modelos de desarrollo ahora que se están produciendo movimientos interesantes de empresas que se desplazan fuera de Madrid o Barcelona: «Zamora no está tan aislada, a poco más de dos horas de uno de los aeropuertos más grandes del mundo», añadía, para centrarse a continuación en el marco que el reglamento FEDER propicia para territorios como este.
Y en este sentido citó las intensidades máximas de ayuda para las empresas, aplicables a las ayudas regionales a la inversión, que pueden incrementarse en 10 puntos porcentuales y en 5 puntos en las regiones NUTS 3 que hayan sufrido pérdidas de población de más del 10% durante el período 2009-2018, como ha ocurrido en Zamora.
En el caso de las llamadas zonas «c» no predeterminadas las intensidades de ayuda suben al 15%. Estas zonas «c» pueden ser designadas por los Estados miembros a su discreción en el caso de que puedan demostrar que cumplen determinados criterios socioeconómicos, como sin duda ocurre en territorios de la provincia de Zamora.
De justicia, calificar a Zamora zona «c» no predeterminada
Por último, intervino el director general de Acción Exterior de la Junta de Castilla y León, Carlos Aguilar, quien, tras analizar el contexto fronterizo de la provincia de Zamora, y las cicatrices que ha dejado en su territorio la que denominó la era de los embalses, en la que la provincia zamorana entregó mucha riqueza a España, se preguntaba cuál sería la fórmula más eficaz para atraer población a Zamora. Para contestarse a continuación que el mejor incentivo regional serían los incentivos fiscales para que puedan asentarse empresas que generen empleo. Eso significa, continuó Aguilar, que es necesario que el Gobierno de España lo incentive, aprovechando el nuevo estatus de esta zona que ha perdido más de un 10% de población. «Es de justicia, dijo, que el Gobierno de España califique a Zamora como zona «c» no predeterminada».
Y al mismo tiempo, precisó, es importante que la provincia se prepare adecuadamente, proponga proyectos sostenibles que sean capaces de captar fondos, muestre músculo empresarial y desarrolle tejido productivo.
La jornada se cerró con el mensaje del presidente de la Diputación tanto para el ejecutivo nacional, a quien Requejo exige la implementación en sus planes nacionales de las normas de definición de nuevos territorios despoblados, como a las autoridades regionales, para que también implementen los nuevos indicadores FEDER en sus programas operativos y permitan ventajas reales en nuestros territorios despoblados.