El museo judío más grande del mundo, en Tel Aviv, reabrió el pasado mes de marzo con tres nuevas plantas de galerías (más de 6.500 m2, el triple de la superficie que había anteriormente).
Estos espacios exhiben artefactos curiosos, históricos y modernos junto con experiencias digitales inmersivas que invitan a los visitantes a explorar la historia única y continua del pueblo judío.
El museo también ha adquirido un nuevo nombre (ANU – Museo del Pueblo Judío) y una nueva identidad, convirtiéndose en el único museo del mundo dedicado a celebrar y explorar las diversas experiencias, los logros colectivos y el espíritu del pueblo judío.