La aerolínea Plus Ultra Líneas Aéreas ha recibido una ayuda de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) de 53 millones de euros. Esta compañía, que da servicio desde diferentes aeropuertos españoles, entre ellos el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, adeuda a día de hoy una elevada cantidad económica a aquellos clientes que han sufrido una incidencia reclamable -grandes retrasos, cancelaciones, pérdida de equipaje u overbooking- en cualquiera de sus vuelos.
En concreto, esa cantidad supera los 155.000€ solo de las reclamaciones gestionadas por reclamador.es en nombre de los viajeros que han confiado en la compañía online de servicios legales para recuperar el dinero que Plus Ultra les debe.
Es decir, solo con las reclamaciones iniciadas por reclamador.es frente a esta aerolínea de las que aún se espera respuesta –bien en vía extrajudicial, bien con demandas ya presentadas en los juzgados españoles frente a Plus Ultra–, la aerolínea adeuda a día de más de 155.000€ a los clientes de reclamador.es.
Reclamador.es recuerda que las indemnizaciones por retrasos, cancelaciones y denegaciones de embarque oscilan entre 250 y 600 euros de compensación según la distancia del vuelo, según el Reglamento 261, más los gastos ocasionados por la incidencia. En el supuesto de maletas, la compensación económica puede ascender hasta 1.400€.
Para Ana Rodríguez, directora de operaciones de reclamador.es, “tras el rescate a Plus Ultra, en reclamador.es consideramos que esta compañía aérea ya no tiene excusa para seguir incumpliendo con su obligación de reembolsar el billete o indemnizar a los pasajeros cuando han sufrido una incidencia por la que tienen derecho a reclamar”.
Rodríguez insiste en que “la aerolínea debe cumplir con la ley, en primer lugar porque es su deber, y en segundo lugar porque está recibiendo ayudas económicas públicas. En caso contrario, esto afectaría a los derechos de los pasajeros, que están claramente en inferioridad de condiciones”.
Por último, la directiva anima a los consumidores a reclamar sus derechos frente a las aerolíneas de la mano de profesionales para hacer valer sus derechos.