La toma de datos se registró durante el pasado mes de diciembre y se evaluaron cuestiones como la obligatoriedad de las vacunas y el orden de los grupos de vacunación.
El Grupo Expercitec del Instituto Universitario de Estudios de la Ciencia y la Tecnología de la Universidad de Salamanca acaba de publicar su Informe “Actitud ante la vacunación de los colectivos USAL. Divulgación de resultados preliminares”, un estudio desarrollado durante el pasado mes de diciembre de 2020 con el propósito de indagar acerca de las actitudes de la comunidad universitaria hacia la vacuna de la COVID-19.
Uno de los principales motivos de la realización de la encuesta era averiguar si existe una actitud diferente hacia la vacunación entre una comunidad con características peculiares, como es la universitaria, y el resto de la población en general. Las cinco cuestiones de interés ponderadas por el estudio son, actitud hacia la vacunación; obligatoriedad de las vacunas; confianza en los expertos; orden de los grupos de vacunación; y las razones para no vacunarse.
Los datos obtenidos entre la muestra de población consultada (estudiantes, PAS y PDI) arrojaron unos resultados coherentes en relación con los encontrados en otros estudios efectuados para la población general en fechas similares. En conjunto, un 48,8% de los encuestados está dispuesto a ponerse la vacuna de forma inmediata, un 31,7% plantea distintos grados de indecisión y un 19,4% plantea serios reparos.
En cuanto al debate público acerca de la pertinencia de la obligatoriedad de la vacunación, sorprendentemente, los estudiantes de la USAL han mostrado ser mucho más favorables a imponerla que los otros colectivos consultados: un 55% de los estudiantes piensa que debería ser obligatoria frente a un 49% del resto de grupos.
Además, en el apartado de la confianza generada por las opiniones de expertos para la toma de decisiones en cuanto a cuestiones de la COVID-19, los encuestados, de forma contundente, valoraron con más puntuación a los expertos científicos, seguidos de los políticos y por último a personajes públicos de distinta índole.
Por otra parte, en cuanto al orden de vacunación de los diferentes colectivos, un tema controvertido desde el inicio en el marco de las estrategias de vacunación, el informe de la USAL muestra que la mayoría (53,6%) opina que debe ser el personal sanitario el beneficiario primero, un porcentaje inferior (28,3%) considera que deberían serlo los mayores de 65 años y, finalmente, un 14,1% cree que deben serlo las personas con patologías previas.
En cuanto a las razones argumentadas para no vacunarse, los datos reflejan que entre los que menos intención tienen de hacerlo predominan los supuestos riesgos para la salud que podría implicar la vacunación. Los indecisos preferirían no ponerse la primera vacuna que estuviese disponible y, finalmente, entre aquellos que muestran solo una ligera duda las razones que manifiestan son diversas, pero están más relacionadas con la percepción de su eficacia o del riesgo de contagio.
El estudio del grupo Expercitec se realizó entre los miembros activos de la comunidad de la Universidad de Salamanca del 4 al 22 de diciembre de 2020 gracias a la financiación del proyecto de investigación “El papel de la experticia distribuida y dialógica en la solución de controversias científico-tecnológicas públicas: un análisis epistemológico, argumentativo y sociológico” auspiciado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
El equipo de investigación estuvo formado por los profesores del Instituto Universitario de Estudios de la Ciencia y la Tecnología de la USAL Libia Santos, Ana Cuevas, Obdulia Torres, Jaime Rivière e Irene López.
Mas info: http://institutoecyt.usal.es/