El Consejo de Gobierno de la Universidad de Salamanca ha aprobado en la mañana de este pasado miércoles el Plan Estratégico 2020-23. Además, durante la primera sesión ordinaria del año se ha reafirmado su apoyo al sistema de docencia y evaluación presencial segura.
El Consejo de Gobierno aprobó este pasado miércoles el Plan Estratégico de la Universidad de Salamanca 2020-2023, que nace con el objetivo de orientar los esfuerzos de toda la comunidad universitaria hacia la excelencia académica y “con el reto el desafío de modelar la sociedad del futuro y de responder a sus necesidades de educación superior, así como la creación y transferencia de conocimientos”, según indicó en rueda de prensa el rector Ricardo Rivero.
El documento, enriquecido con nuevas propuestas presentadas por la comunidad universitaria bajo la coordinación del profesor Gil Villa, establece tres prioridades estratégicas: el crecimiento de la Universidad de Salamanca, a través de una oferta académica, investigadora y de servicios diferencial, equilibrada y de calidad, capaz de atraer y fidelizar a estudiantes e investigadores de ámbito nacional e internacional; la contribución a la sostenibilidad haciendo compatible el crecimiento con el cuidado del medio ambiente en el que se inserta y con el bienestar de la comunidad universitaria; y, finalmente, la mejora del servicio público de docencia, investigación, innovación y transferencia, explicó el rector.
Estas tres líneas de actuación se materializan a través de cinco ejes sobre los que se estructuran los objetivos y compromisos que regirán las decisiones de la institución hasta el año 2023: “Oferta académica multidisciplinar, diferenciada y actualizada, que asegura una docencia de calidad”; “Investigación, transferencia e innovación para un desarrollo sostenible”; “Promoción y reconocimiento del trabajo bien hecho por la comunidad universitaria, orientado a la mejora del servicio público”; “Administración eficaz, transformación digital y proyección internacional”; y “Universidad comprometida con el progreso de su entorno, la participación social y la empleabilidad”.
Tras ser aprobado por el Claustro Universitario el pasado mes de diciembre y ahora por el Consejo de Gobierno, el Plan Estratégico deberá ser ratificado finalmente por el Consejo Social antes de su puesta en marcha.
Evaluación presencial segura
Además, durante la primera sesión del año, el Consejo de Gobierno reafirmó su apoyo al sistema de docencia y evaluación presencial segura. El protocolo puesto en marcha, consensuado por los representantes estudiantiles y los equipos decanales y de dirección, consta de cinco puntos: medidas sanitarias esenciales, desplazamiento a los diferentes campus, acceso al centro y entrada y salida del aula, desarrollo de los exámenes y, finalmente, limpieza y ventilación de las aulas-
Respecto a los desplazamientos se recomienda que se realicen de forma individualizada. En el caso de ser imprescindible utilizar el coche compartido con otros estudiantes se deberán mantener las medidas de seguridad (número de ocupantes, ventanillas abiertas y uso de mascarilla).
Una vez en el campus, los alumnos y alumnas solo podrá acceder al centro en el horario programado para la realización del examen, de forma escalonada y evitando en todo momento las aglomeraciones. Para agilizar la entrada, la identificación, si fuera necesaria, se producirá dentro del aula. A la salida del examen, manteniendo siempre las medidas de seguridad, no podrán permanecer en las instalaciones académicas, ni agruparse en los pasillos o zonas comunes del centro.
Por otra parte, las aulas de exámenes, en las que se limitará la movilidad tanto de estudiantes como de profesores, no podrán sobrepasar nunca el aforo establecido. Se utilizará el gel hidroalcohólico al acceder al aula y en el momento de entrega y recogida de las hojas de ejercicios y, en ningún caso, se podrán compartir materiales ni objetos, por lo que se recomienda revisar bien todo lo necesario antes de salir de casa. Una vez una vez finalizado el examen, deberán depositarlo en el lugar (mesa, caja, etc…) que el profesorado disponga para este fin, debiendo abandonar el aula inmediatamente.
En todos los espacios se aplicará los procedimientos de limpieza y ventilación habituales. En el caso de que el aula sea utilizada para exámenes sucesivos, se espaciará su realización con el fin de evitar que los estudiantes coincidan en las zonas comunes y se proceda a la limpieza.
La Universidad de Salamanca ha reiterado su agradecimiento a todas las personas, tanto del personal del Sacyl como de los miembros de la comunidad universitaria, por su implicación en la lucha por minimizar el impacto de la COVID-19 y conseguir entre todos que la incidencia de la enfermedad no afecte a la actividad académica e investigadora.