Debido al COVID, las tradicionales campanadas de Año Nuevo sólo se podrán seguir este año por televisión, ya que la Comunidad de Madrid ha prohibido la celebración en 2020 de las campanadas de Nochevieja en la Puerta del Sol y en el resto de plazas
La Comunidad de Madrid ha acordado la suspensión de cualquier acto para festejar las campanadas de Nochevieja en plazas o vías públicas de la región y sólo se podrá organizar cabalgatas de Reyes en recintos acotados.
La Dirección General de Salud Pública ha tomado estas decisiones con el objetivo de evitar concentraciones en las calles de los municipios madrileños que puedan favorecer la transmisión del COVID-19
Las medidas para esta nochevieja y año nuevo en Castilla y León.
La Junta ha adoptado medidas frente a la COVID-19 en Navidad para frenar el impacto de la tercera ola. Se permiten los encuentros familiares de hasta 10 personas, sin superar los dos grupos de convivencia, en los días de Nochevieja y Año Nuevo. El cierre perimetral de la Comunidad se mantiene hasta el 10 de enero, pero se permitirá el tránsito de personas que acudan al domicilio habitual de familiares, no de allegados, entre el 30 de diciembre y el 2 de enero
Estas medidas se aplican para reducir los riesgos de contagio por COVID-19 durante las fiestas navideñas e intentar frenar la llegada de una tercera ola. “El objetivo es proteger la vida y la salud de las personas de Castilla y León, y poder celebrar con prudencia estas navidades y, más importante, las del año que viene y las siguientes”, ha subrayado Alfonso Fernández Mañueco, quien ha pedido prudencia y evitar los contactos sociales en la media de lo posible “para protegernos unos a otros”.
“Todo lo que hagamos bien ahora, toda la prudencia que mantengamos, frenará el impacto de una tercera ola que ya muestra sus garras en muchos lugares”, ha señalado tras destacar la eficacia de las medidas adoptadas por la Junta, que, gracias al esfuerzo de todos y el sacrificio de los sectores más afectados, han conseguido reducir la incidencia acumulada y disminuir los ingresos
Las medidas
Los días de Nochevieja y Año Nuevo, en espacios privados podrán reunirse hasta 10 personas y en ningún caso deberán superarse los dos grupos de convivencia y en la medida de lo posible se reduzcan al máximo la cifra de asistentes a estas celebraciones.
El cierre perimetral de la Comunidad se mantiene hasta el 10 de enero, pero se permitirá el tránsito de personas que acudan al domicilio habitual de familiares entre el 30 de diciembre y el 2 enero. Esta excepción será solo aplicable a familiares, pero no a allegados. Y con el mismo fin, como ya se había avanzado, el toque de queda se ampliará esta Nochevieja hasta la 1.30 horas para permitir única y exclusivamente el regreso al domicilio y no desplazarse a ningún tipo de encuentro social. Por otra parte, en estas dos noches, los establecimientos de hostelería mantendrán la hora de cierre a las 22.00 horas, sin que puedan admitir clientes a partir de las 21.00 horas.
El histórico reloj conserva su maquinaria original casi al completo y es revisado cada semana por los relojeros de Casa Losada encargados de su cuidado; en los días previos a las campanadas comprueban a diario su estado y precisión. El reloj cuenta con una maquinaria fácilmente desmontable -ya que cualquiera de sus piezas se puede desarmar por separado sin necesidad de tener que desmontar el reloj– y especialmente precisa, que origina que únicamente se retrase cuatro segundos al mes. Esa precisión es en parte debida a la presencia de un gran péndulo de tres metros de longitud que tarda dos segundos en realizar su recorrido. Pues fué realizado por el Relojero Losada. El 8 de mayo de 1797 nace José en un pueblecito de la provincia de León denominado Iruela. Su padre Miguel Rodríguez y su madre María Conejero. Su nombre debería haber sido José Rodríguez Conejero pero era costumbre que las personas al emigrar, máxime si era de condición noble, que adoptaran el apellido de la jurisdicción donde habían nacido, y como Iruela pertenecía a Losada, el adquirió de mayor ese apellido. En 1863 el relojero leonés José Rodríguez Losada (conocido simplemente por el apodo Losada) que había construido cronómetros marinos de precisión para la Armada Española decidió reunirse con las autoridades municipales de la época y donó gratuitamente la maquinaria de un nuevo reloj más preciso que substituyera al viejo e impreciso reloj de gobernación. Tres años tardó en construir el nuevo reloj y finalmente el 19 de noviembre de 1866 el nuevo reloj fue inaugurado por Isabel II como conmemoración de su cumpleaños. La campana del reloj posee una dedicatoria. En 1865 donó a la Villa de Madrid el reloj que todos conocemos en la Puerta del Sol y al que dedicó más cuatro años de trabajo en Londres ya que era su ciudad de residencia por hallarse exiliado. Las primeras campanadas que se televisaron fueron en diciembre de 1962 Descárgate el libro de la Comunidad de Madrid: El reloj de la puerta del solEl reloj de la Puerta del Sol de Madrid
¿Sabes que el reloj de la Puerta del Sol lo hizo un leonés de La Cabrera?