El delegado territorial, Juan Martínez Majo, ha visitado los trabajos cuya inversión ascendió a 25.000 euros. Estas obras completan la intervención realizada en años anteriores por el Ayuntamiento de Gradefes, titular del edificio, cuyo objetivo es la recuperación de estas ruinas junto con el estudio arqueológico de sus restos.
Castilla y León | 5 de noviembre de 2020. El Servicio Territorial de Patrimonio ha recibido esta mañana las obras de consolidación y adecuación del Monasterio de San Pedro de Eslonza, ubicado en el término municipal de Gradefes. El delegado territorial, Juan Martínez Majo, acompañado por la jefa del Servicio de Cultura y Patrimonio, Amelia Biaín, ha visitado los trabajos y ha dado por cerrada la intervención con una inversión de 24.849,67 euros de la Consejería de Cultura y Turismo, cofinanciado con fondos por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, FEDER, y ejecutada por la Delegación Territorial de León.
El objetivo de la actuación ha sido completar la consolidación de los restos y acondicionar el edificio para permitir realizar visitas turísticas de tal forma que se garantice su seguridad y se evite el avance del deterioro de los restos existentes. Las obras se centraron fundamentalmente en la cabecera de la iglesia, donde se precisó apear y consolidar ciertos elementos con peligro de derrumbe fortuito. En concreto, se han instalado pavimentos diferenciados por zonas, gravas en el cuerpo principal de la nave y arenas de protección en el borde de los muros, además de apeos de madera en las capillas laterales de la cabecera que están en situación de inestabilidad, incluidos apoyos y consolidación de fábricas de piedras sobre los mismos.
Los orígenes del Monasterio están en un primitivo monacato fundado por el rey García en el año 912 a orillas del río Esla. Destruido por Almanzor en el año 988, fue restaurado por la reina Doña Urraca en el año 1099 y entregado a la orden de San Benito. Desde el siglo XV hasta el siglo XVII se realizaron diversas intervenciones siendo casi reconstruido en su totalidad.
El conjunto presentaba la tipología habitual de los monasterios benedictinos: iglesia de planta de cruz latina y dos claustros en el costado sur, en torno a los cuales se desarrollaban las distintas dependencias del primitivo edificio Mozárabe.
El Monasterio de San Pedro de Eslonza fue objeto de una intervención arqueológica en 2016, llevada a cabo en el marco del Proyecto de Adecuación y Consolidación de las ruinas del Monasterio, promovido por el ayuntamiento de Gradefes acogiéndose a financiación con cargo al 1,5 por ciento cultural que el Ministerio de Fomento destina a la recuperación del patrimonio histórico. Esta actuación se centró en el descombro de la iglesia y primer claustro con las estancias vinculadas al mismo. La intervención realizada permitió recuperar volumétricamente el ámbito de la iglesia, así como la portería contigua a la misma, el claustro y las galerías perimetrales entre otros.
Las obras que hoy se reciben completan la intervención realizada en años anteriores por el Ayuntamiento de Gradefes, titular del edificio, cuyo objetivo es la recuperación de estas ruinas junto con el estudio arqueológico e histórico de sus restos. El propio ayuntamiento ha aportado el documento técnico redactado por Rodríguez Valbuena Arquitectos, que una vez sometido al análisis técnico ha sido aprobado por el director general de Patrimonio el pasado 17 de julio.
Actualmente el edificio está incluido en la denominada ‘ruta de los monasterios’ que incluye los monasterios de Santa María de Gradefes, San Miguel de Escalada, Santa María de Sandoval y San Pedro de Eslonza junto a la iglesia románica de Villarmún que organiza el Ayuntamiento de Gradefes, casi todos ellos en el ámbito de su municipio.