Este Observatorio de Emancipación, lleva varios años desarrollándose desde el Consejo de la Juventud de España, ofreciendo una perspectiva cuantitativa y descriptiva sobre la situación de la juventud
Este jueves 22 de octubre, el Consejo de la Juventud de Castilla y León junto con el Consejo de la Juventud de España, han presentado los datos de Castilla y León del segundo semestre de 2019 del Observatorio de Emancipación que elabora cada semestre el Consejo de la Juventud de España.
Este Observatorio de Emancipación, lleva varios años desarrollándose desde el Consejo de la Juventud de España, ofreciendo una perspectiva cuantitativa y descriptiva sobre la situación de la juventud en lo que respecta a empleo y vivienda.
Los datos que han expuesto, hacen referencia al segundo semestre de 2019, es decir, el periodo anterior al inicio de la pandemia. No obstante, en los próximos meses presentarán el Observatorio de Emancipación del primer semestre de 2020, en el que reflejarán como ha afectado toda esta crisis sobrevenida por la covid-19 a la juventud.
A través de los datos presentados, se puede ver como se tratan de problemas estructurales que se repiten generación tras generación y como hay que aunar fuerzas para revertir esta situación porque, tal y como han señalado “las personas jóvenes necesitamos y queremos un presente en nuestra comunidad”.
La tasa de emancipación de las personas de entre 16 y 29 años en Castilla y León, que en términos generales siempre es inferior a la de sus homólogas en España, no ha descendido a lo largo del último año, sino que ha aumentado levemente hasta situarse en el 16,9%, no obstante, cabe señalar que 10 años atrás, la tasa de emancipación de la población joven había llegado a superar el 20%.
La autonomía residencial de la población de entre 30 y 34 años, ha disminuido en el mismo periodo 7 puntos porcentuales, de manera que el 34,3% sigue viviendo en el hogar familiar.
Un rasgo que distingue a las personas jóvenes de Castilla y León es su elevado nivel de estudios. No sólo porque el 28,5% ya cuenta con estudios superiores, sino también porque más de la mitad de la población que ya ha alcanzado esta formación, todavía sigue estudiando, siendo estas el 51,1%, frente al 41% que lo hace a nivel estatal.
En cuanto a la movilidad residencial entre provincias de la población joven de Castilla y León, en 2019, el 11,9% de todas las personas jóvenes empadronadas en la Comunidad que tenían entre 16 y 29 años, tenían su residencia legal en una provincia distinta a la que nacieron
Teniendo en cuenta la movilidad entre comunidades, el 12,1% de las personas nacidas en Castilla y León residía en 2019 en otras Comunidades. De ahí puede concluirse que son muchas las personas jóvenes nacidas en Castilla y León que antes de los 30 años van a vivir a otros sitios de España, fundamentalmente, a la Comunidad de Madrid
En 2019, Castilla y León, era después de Ceuta, Melilla y Extremadura, la Comunidad Autónoma con un saldo migratorio interautonómico más negativo. En cifras absolutas, Castilla y León, ha perdido más de 2.700 personas jóvenes solamente por la movilidad interautonómica en tan sólo un año.
La población joven de Castilla y León registraba exactamente la misma tasa de empleo que se daba en el conjunto de España, un 41,1%. No obstante, el contraste aparece cuando se observa la tasa de paro que ha continuado subiendo en el último año hasta situarse en el 20,4%, principalmente porque empezaron a incorporarse al mercado laboral personas jóvenes que, por el momento, no encontraron un empleo y, por consiguiente, también ha aumentado la tasa de actividad.
En cuanto a la tipología de los contratos firmados por la población entre 16 y 29 años, la contratación laboral se ha concentrado fundamentalmente en la modalidad hegemónica de los contratos temporales, siendo estos el 92,9%, frente al 7,1% de contratos indefinidos.
Adentrándonos en términos de pobreza y exclusión social, entre 2018 y 2019 aumentó la proporción de personas jóvenes trabajadoras que son pobres en Castilla y León, hasta situarse en el 13,2%, siendo el salario mensual neto que percibía una persona joven en la comunidad en 2019 era inferior a la media estatal, de apenas 891,55 euros al mes.
En cuanto al acceso de la población joven a la vivienda, comprar o alquilar una vivienda para una persona joven en Castilla y León en 2019 no serían unas opciones tan inverosímiles como en la mayoría de las Comunidades, aunque tampoco resultarían viables en el supuesto de contar solamente con el apoyo de un único salario, ya que siempre comportarían rebasar el umbral del 30% de endeudamiento inicial, es decir, el 58,3% en el alquiler y el 41% en la compra.
Tal y como ha señalado Sandra Ámez, “Castilla y León es la Comunidad que tiene a la juventud mejor formada y que pierde cada año 2700 talentos a otras comunidades por la precariedad laboral a la que nos enfrentamos, teniendo tan sólo 7 de cada 100, un contrato indefinido en nuestra Comunidad. Además, como hemos visto, tener un empleo, no nos garantiza el no estar en riesgo de pobreza o exclusión social, ya que entre el 2018 y el 2019, el porcentaje de personas jóvenes en riesgo de pobreza o exclusión social ha aumentado. Es fundamental que se apueste por la gente joven de esta comunidad, que se planteen medidas concretas para romper con todos los problemas estructurales que se repiten generación tras generación y lograr que las personas jóvenes podamos quedarnos en nuestra tierra”.
Descárgate los datos de Castilla y León del segundo semestre de 2019 del Observatorio de Emancipación