Este año los actos conmemorativos del fin del cerco de Zamroa han sido mas reducidos por motivo de la pandemia covid 19. Los actos conmemoran los hechos históricos del Cerco de Zamora, acaecidos el 7 de octubre del año 1072, cuando el caballero Vellido Dolfos logró liberar a la ciudad del asedio de siete meses al que le habían sometido las tropas castellanas.
Zamora, 9 de octubre de 2020. Llegando los primeros días de Octubre, corresponde rememorar aquel acontecimiento del año 1072, donde un valeroso caballero llamado Vellido Dolfos, consiguió mediante una estratagema, poner fin al cerco de la ciudad. Agradecidos por tan maña proeza, desde Zamoranos por la Comunidad Autónoma del País Leonés han participado en un merecido homenaje en el portillo de la Lealtad que debido a la situación sanitaria, se ha limitado a una ofrenda floral, evitando la presencia de público, para reducir riesgos sanitarios.
Otros actos programados, con anterioridad han sido suprimidos ante las dificultades surgidas para llevar a cabo cualquier celebración, dadas las circunstancias actuales. No sin pesar, los integrantes de la asociación en decisión unánime, han preferido evitar cualquier concentración, que pudiera derivar en contagios de COVID, esperando que en próximas ediciones puedan llevarse a cabo los actos pospuestos así como alguno nuevo , que pudiera añadirse al programa.
Cabe destacar, el malestar de la asociación pro autonomía para la región leonesa, por la falta de respuesta municipal a la petición de colocación de la bandera del País Leonés, en el balcón del ayuntamiento, que se traduce en una negativa a su exhibición, a pesar del agravio comparativo que supone que se sitúen ciertos distintivos de otros colectivos, a lo largo del año sin que se tengan a bien, colgar como procedentemente se ha solicitado, la bandera del País Leones en el edifico municipal. Demostrando, que los dignatarios municipales, lo son de unos, sin serlo de otros, cuando el motivo de nuestra demanda, se corresponde con la celebración de un hecho histórico y trascendental para la historia de la ciudad de Zamora.
Además los organizadores agradecen a conferenciantes, músicos y otros grupos de animación su predisposición a participar en el merecido homenaje anual a Vellido Dolfos, «así como sentir, que por las comprensibles circunstancias, tenga que postergarse para mejor ocasión, las actividades previstas. Lamentando asimismo, la imposibilidad de celebrar la comida de hermandad en uno de los negocios hosteleros zamoranos» señalan desde la Asociación Pro Autonomía Leonesa.
El hecho histórico 7 de octubre del año 1072
El reparto de la herencia entre todos los hijos de Fernando I nunca satisfizo a Sancho, que siempre se consideró como el único heredero legítimo, por lo que inmediatamente se movilizó para intentar hacerse con los reinos que habían correspondido a sus hermanos en herencia. Se inicia así un periodo de siete años de guerras protagonizadas por los tres hijos varones de Fernando I.
Al fallecer en 1067 la reina Sancha se iniciaron las disputas con su hermano Alfonso, al que se enfrentó el 19 de julio de 1068 en Llantada en un juicio de Dios, en el que ambos hermanos pactan que el que resultase victorioso obtendría el reino del derrotado. Aunque Sancho venció, Alfonso no cumplió con lo acordado, a pesar de lo cual las relaciones entre ambos se mantienen como demuestra el hecho de que Alfonso acudiera, el 26 de mayo de 1069, a la boda de Sancho con una noble inglesa llamada Alberta y donde ambos decidieron unirse para hacerse con el reino de Galicia que le había correspondido al menor de los hijos de Fernando I el Grande.
Con la complicidad de su hermano Alfonso, Sancho entró en Galicia y, tras derrotar a su hermano García, lo apresó en Santarém encarcelándolo en Burgos hasta que es exiliado a la taifa de Sevilla. Tras eliminar a su hermano, Alfonso y Sancho se titulan reyes de Galicia en 1071 y firman una tregua que se mantendrá durante tres años.
La tregua se rompe cuando Sancho, que no renuncia al reino de León, que entre otras cosas llevaba aparejado el título imperial, marcha contra su hermano con un ejército al mando de su brazo derecho el Cid que derrota al ejército leonés en la batalla de Golpejera en 1072. Sancho entra en León y es coronado como rey de León el 12 de enero de 1072, con lo que vuelve a unificar en su persona el reino que su padre había dividido.
Tras encarcelar a Alfonso, la mediación de su hermana Urraca hizo que le permitiera instalarse en el Monasterio de Sahagún, de donde el leonés huyó, temiendo por su vida, refugiándose en la corte de su vasallo el rey al-Mamún de Toledo. La nobleza leonesa estaba descontenta con el castellano, y su miembro más destacado, Pedro Ansúrez, siguió a Alfonso al exilio.
Según el relato recogido en la Crónica najerense, que podría provenir de un cantar de gesta, Sancho II fue muerto en una valiente acción de guerra, por Bellido Dolfos mientras llevaba a cabo el cerco de Zamora, donde se hallaba su hermana la infanta Urraca de Zamora, el 7 de octubre de 1072. El lugar del regicidio es señalado con la Cruz del Rey Don Sancho.
Según la tradición recogida en la Crónica najerense, en el último cuarto del siglo XII, al saber de la participación de su hermana, la infanta Urraca de Zamora, en la huida de su hermano Alfonso hacia el reino de Toledo, un iracundo Sancho puso sitio a Zamora, centro de la oposición a su nuevo gobierno y gobernada por su hermana Urraca.
Durante el cerco de Zamora, un noble zamorano, Bellido Dolfos, se presentó ante el rey como desertor y con la excusa de mostrarle los puntos débiles de las murallas, lo separó de su guardia y consiguió acabar con su vida. Este suceso fue recogido por la literatura medieval en el hipotético Cantar de Sancho II, cuya existencia podría deducirse a partir del pasaje narrado en la Crónica najerense que podría remitir a la prosificación de un cantar de gesta perdido, aunque hispanistas como Colin Smith, Georges Martin o Alberto Montaner Frutos dudan de que el episodio de la crónica najerense tenga su origen en cantares de gesta no conservados
Fuente: Wikipedia.
El Cerco de Zamora
Bellido Dolfos héroe leonés ejecuta al Rey Sancho II de Castilla, en una brillante acción de guerra, como respuesta al prolongado asedio al que estaba sometiendo a la ciudad de Zamora. Según el relato recogido en la Crónica najerense, que podría provenir de un cantar de gesta, Sancho II fue muerto por Vellido Dolfos mientras llevaba a cabo el cerco de Zamora, donde se hallaba reinando su hermana la infanta Urraca de Zamora, el 7 de octubre de 1072.
El Cerco y asedio a Zamora duró siete meses y seis días. Esto acontece el 6 de octubre de 1072. Ofendidos los castellanos por esta gesta, el caballero Diego Ordóñez de Lara, delante las murallas, insulta a los zamoranos por lo que entiende que es una cobardía ante el regicidio. Arias Gonzalo, albacea del testamento de Fernando I de León, y que había sido elegido por los zamoranos como capitán de sus ejércitos, recoge la afrenta. Al no permitirle luchar, doña Urraca, envió uno tras otro a tres de sus varios hijos a batirse en duelo. Tres mueren combatiendo frente a Ordóñez en el Campo de la Verdad, pero el último derrota a Ordóñez antes de morir, salvando así la honra de la ciudad.
Durante muchos siglos Bellido Dolfos (o Vellido Dolfos) ha tenido la etiqueta de ‘traidor’ por culpa de las versiones castellanas propagadas en los romanceros medievales. El caballero Dolfos era un leonés que defendió a la Ciudad de Zamora de la agresión de un reino invasor, el de Castilla, comandado por el Rey Sancho II de Castilla. Así pues, no podemos hablar de ‘traición’ alguna ni para su ciudad ni para su reino, sino de un acto de «heroicidad y valentía»
Pero afortunadamente los tiempos han cambiado y, menos mal, los zamoranos exhiben con orgullo cómo su gran héroe Vellido Dolfos defiende a su señora Doña Urraca a la que sus padres Fernando I y Doña Sancha le habían otorgado el Señorío de Zamora, al repartir su Reino entre sus vástagos. Y es que los zamoranos han dado grandes momentos de gloria al Reino de León.
Hoy el Portillo de la Lealtad por dónde se refugió nuestro héroe tuvo originalmente el nombre de Puerta de la Traición, denominación que mantuvo hasta el 22 de diciembre de 2010, momento en el que se formaliza institucionalmente un acto de redenominación presidido por la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, en el que se realiza la lectura de un texto de desagravio contra Vellido Dolfos y se descubre una placa oficializando el cambio.