Compromís ha defendido medidas concretas de colaboración público-privada para no desconectar financieramente a la España vaciada y envejecida
Madrid, 11 de septiembre de 2020. El portavoz de Compromís, Carles Mulet, ha propuesto en el Pleno del Senado una mínima presencia del sistema bancario en las zonas rurales y que el Estado, a través del FROB, aproveche su posición accionarial y las ayudas concedidas al rescate del sistema con este objetivo. “El objetivo es garantizar que un sector que ha reducido de 45.000 oficinas y 275.000 empleados a 28.000 y 185.000 trabajadores después de beneficiarse de un rescate público por valor de 62.000 millones mantenga una mínima estructura en el territorio y garantice que no se excluye a nadie en el acceso a sus finanzas por razón de su residencia”, ha indicado. El representante de la coalición ha ironizado con que “PSOE y PP deben a la banca 40 y 25 millones de euros respectivamente. La mejor manera de que no se los reclamen a ustedes es no pedírselos ustedes a la banca, ¿no?”.
Mulet ha recordado que “el Gobierno ha contestado a Compromís que descarta aplicar mecanismos para recuperar el dinero del rescate. Proponemos que los bancos puedan compensar parte de la deuda del rescate con programas de extensión de servicios bancarios en las zonas sin servicio”.
El senador ha abogado por evitar caer en los mismos errores del pasado, de forma que “se garantice que el proceso de absorción de Bankia por CaixaBank no suponga la privatización de la parte pública de Bankia de forma que, desde esta participación pública, se pueda ayudar a convertir a esta nueva entidad financiera en una banca al servicio de la ciudadanía, especialmente en las zonas despobladas sin servicio bancario, una injusta situación que afecta la vida cotidiana de las personas mayores del medio rural”.
En su intervención el senador ha lamentado la política de PP y PSOE que ha ido favoreciendo la dinámica de despoblación de la España rural, como el cierre de Correos, colegios, servicios sanitarios, bancos, falta de inversión “hasta encontrarnos con el actual abismo entre el mundo rural y el urbano”.
Así desde la Izquierda Confederal han apostado por impulsar la transformación del ICO en una verdadera banca pública, para favorecer la inversión en la España vaciada con programas especiales e instrumentos de financiación para luchar por la recuperación económica y poblacional de las zonas afectadas por este fenómeno. Además, ha reclamado poner freno a que los bancos, que fueron rescatados con miles de millones de dinero público, sigan cerrando oficinas y despidiendo a sus trabajadores, “por lo que es urgente que nos pongamos a trabajar en una banca pública responsable socialmente y comprometida con el medio rural”, ha agregado el portavoz de Compromís.
Colaboración público-privada
Para ello Mulet ha reclamado la colaboración de la Administración en este papel. Desde la coalición proponen ofrecer a las entidades financieras incentivos y espacios dentro de dependencias cuyo titular sean las administraciones públicas, para facilitar la instalación de cajeros automáticos o la llegada de oficinas móviles bancarias y que las Administraciones públicas adquirieran el compromiso de formar a la población rural y a la población en general con cursos de digitalización y tecnologías de la información (TIC) para que toda la sociedad disponga de unos conocimientos mínimos sobre productos bancarios y financieros, con lo cual evitar futuras malas praxis (contratación de productos tóxicos como preferentes, créditos rápidos, usureros, productos de riesgo, tarjetas revolving, con cláusulas abusivas o de especial complejidad) y conozcan en todo momento qué tipo de producto bancario están contratando.