Recorremos las bodegas que dan sabor a los vinos Denominación de Origen D.O.León
¡Ay nuestros vinos! Una tapa de cecina con una copa vino; otra de chorizo, jamón o lomo… ¡Qué sería de ese queso sin su blanco! Si el Barrio Húmedo no se entiende sin ese olor a cultura de paladar, qué decirle al Romántico ¡y al resto de León! Y es que León se come, pero también se bebe. Una escapada a la capital leonesa lleva consigo el disfrute de su gran cultura vitivinícola, con su Denominación de Origen D.O.León que ofrece una cuidada selección de vinos para todos los gustos. ¿Brindamos?
Poca duda hay de que el vino forma parte de la cultura española. Ya lo era allá por aquellos años ¡qué se lo cuenten a los romanos! Fueron ellos los que extendieron en nuestro país el arte de la viticutura, una suerte que se mantiene hasta nuestros días. Y si hay un lugar donde esto se nota, ese es León. Podemos pasar un día por sus calles, tomar un vino acompañado de una de las variadas y tan reconocidas tapas de sus bares y restaurantes, saborear su rica despensa, descansar y volver a empezar.
¡Y es que León lo tiene todo! Pero… Cómo se mejora cuando un plan está maridado con un buen tinto y más si es Denominación de Origen D.O. León.
La capital leonesa tiene un contexto cultura efervescente, con museos, teatros, salas de exposiciones, eventos deportivos; también con un gran abanico patrimonial como su ejemplar Catedral, el espectacular Panteón Real de San Isidoro, sus restos romanos o la Casa Botines. Sin embargo, León es más. La ciudad está rodeada por un contexto natural privilegiado con multitud de enclaves que quedarán para siempre grabado en la retina; con una frontera permeable con varias provincias y comunidades diferentes que sin duda impregnan a León de una idiosincrasia multicultural única. Muestra de este entorno son las numerosas bodegas que se pueden visitar a tan sólo unos minutos de la ciudad, y que transmiten la gran tradición vitivinícola de esta tierra.
Así, en León se pueden degustar sus vinos de dos variedades de uva autóctona y prácticamente únicas en el mundo, como son el Prieto Picudo y el Albarín.
¿Dónde podemos disfrutar de una jornada de vinos, conocimiento y catas? León está rodeado de bodegas maravillosas como Bodegas Vitalis. Sus nuevas instalaciones cuentan con la última tecnología para la elaboración y crianza del vino y dispone, además, de un área social y un centro de interpretación de la viña y el vino. También las Bodegas y Viñedos Casis a donde hace medio siglo llegó el enólogo Pedro Casis. Aquí se enamoró y arraigó dedicando su vida al cuidado de sus viñedos. Su pasión se fraguó en el primer Prieto Picudo Gran Reserva de la D.O. León cosechando premios a nivel internacional.
En Gondonzello son capaces de conjugar valores como la funcionalidad, la higiene e identidad corporativa, fiel reflejo de su manera de trabajar minuciosa, cuidando hasta el último detalle en los productos. Pardevalles es tradición, innovación y buen hacer. Su filosofía se sustenta en elaborar vinos que expresen el carácter y la identidad de donde provienen, con un profundo respeto hacia el terruño y a las variedades de uva autóctona. Y por último, Tampesta, Bodegas y Viñedos, vinos con personalidad y carácter. Se encuentra en la zona de Valdevimbre, una de las regiones con mayor plantación de viñedo de Prieto Picudo, que monopoliza la imagen y seña de identidad de los vinos acogidos a la D.O. León.
Da igual que sea un León blanco, un León rosado o un León tinto, lo verdaderamente importante es disfrutarlo; rodeado de viñedos o en pleno centro de una ciudad que rebosa cultura.