La supresión paulatina de trenes por autobuses y el abandono paulatino de la infraestructura ferroviaria es la “nueva normalidad” y “nueva apuesta” socialista por el tren. La discriminación programada para el ferrocarril de León sufre otro recorte más a manos del Gobierno con otros silencios cómplices, que tapan medidas peregrinas que fulminan servicios y marginan a León y al tren como medio de transporte. Renfe, que supuestamente era hasta ayer la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles, llega al delirio en León al eliminar el tren, el ferrocarril, como modo de transporte y apostar por el autobús para un “nuevo” servicio regional exprés, con menos plazas y dificultades para cumplir horarios al tener que callejear por los pocos pueblos en los que se conservan las paradas. Por otro lado, la nefasta gestión socialista con Renfe quita a leoneses y turistas la alternativa de llevar bicicleta precisamente en un tramo que es Camino de Santiago, algo que penaliza el turismo rural y la movilidad de la que presume el PSOE. También se impide llevar animales de compañía.
León, 07 de agosto de 2020.- El proyecto de aniquilar el ferrocarril en León continúa en manos de los socialistas y otros sectores que refrendan las actuales decisiones aberrantes con un silencio cómplice. El primer “nuevo” servicio ya no lo hace la empresa ferroviaria Renfe con trenes sino que se hace con autobús. Es el primer servicio en el que se elimina el tren por un bus que se plantea extender a otros y que se oculta con el silencio dictado dentro de la propia empresa pública. La medida tomada es consecuencia del “plan de desescalada” aplicado al transporte. La vergonzosa medida hace sospechar que podría haber sido tomada no por un comité de expertos en ferrocarriles, sino por algunos dirigentes socialistas. Los nuevos servicios que se recuperan en otras provincias se realizan con trenes, pero en León se hace con un autobús que reduce las plazas.
La marginación de los pueblos leoneses es evidente al optar por un deficiente servicio por carretera para prestar servicio entre León y Ponferrada, algo que da otra vuelta de tuerca a la marginación que sufre El Bierzo con el Gobierno de Pedro Sánchez que intenta incomunicar a las dos capitales de la provincia.
Ese “falso servicio ferroviario” no realiza ninguna parada entre León y Astorga. El desprecio del PSOE por las zonas rurales y el propio tren como medio de transporte continúa y solo mejoran en zonas que privilegian como Cataluña y País Vasco. Esta medida causa rechazo en los pueblos que temen que pueda clausurarse la línea, y se toma como ejemplo el acoso y derribo que el Gobierno socialista ejerce sobre la vía estrecha que lleva años sufriendo la degradación del servicio que sigue sin llegar a la capital.
En el sector ferroviario hay un sentimiento de indignación y ridículo por la medida que llega a cuestionar el propio objeto de la empresa pública Renfe –Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles- que realiza servicios regulares por carretera anulando al ferrocarril que es para lo que se constituyó. De seguir la misma línea, el abandono de los servicios de viajeros en tren por servicios en autobús, podría extenderse también en las mercancías hacia las empresas por carretera. Es un ridículo absoluto al que se está sometiendo a la empresa pública en León.
El senador leonés Antonio Silván exige que se recupere el tren para recuperar también paradas en los pueblos, la opción de llevar bicis claves para el turismo en el Camino de Santiago y animales de compañía ahora prohibidos, para lograr un servicio de calidad. Solo son dos servicios “regional exprés” los servicios que unen León y Ponferrada algo insuficiente y que no responde a los estándares de calidad que disfrutan otras provincias.
El caos de RENFE provoca el abandono de León
El presidente de Renfe anuló precisamente hace unos días su viaje a León, lo que impidió dar respuesta al futuro de los talleres proyectados en Torneros, la supresión del tren hotel que incomunica Galicia y Cataluña por León, la falta de apuesta por la vía estrecha que no llega a la capital, la falta de centralización en León de oficinas dispersas por el noroeste, trabajo temporal y precario en los actuales talleres, el grave declive de las mercancías, trenes AVE Y Alvia hacinados con riesgo para los viajeros, Media Distancia al 25% de servicios mientras en otras provincias se han recuperado al 75% castigando duramente el mundo rural leonés, y así una larga lista de problemas que padece León con al Gobierno de Pedro Sánchez. El PSOE elimina empleos ferroviarios y pretende eliminar a León como nudo ferroviario del noroeste de España.