Debido al continuo aumento de los casos de COVID-19 en los Estados Unidos, y con el fin de proteger a su población, residentes y visitantes, el Primer Ministro, el Excmo. Sr. Dr. Hubert Minnis, ha decidido cerrar las fronteras de Las Bahamas a los vuelos comerciales y a los ferrys que transporten pasajeros procedentes de los Estados Unidos.
Solo los vuelos comerciales procedentes de Canadá, del Reino Unido y de los países de la Unión Europea serán autorizados a aterrizar en Las Bahamas.
La decisión será efectiva a partir de la medianoche del miércoles 22 de julio.
Al mismo tiempo, Bahamasair interrumpe sus vuelos hacia y desde los Estados Unidos con efecto inmediato, excepto aquellos vuelos que esta semana trasladen a los últimos visitantes norteamericanos que quedan en Las Bahamas.
Los vuelos privados y los yates procedentes de los Estados Unidos siguen estando autorizados. Se permite que los vuelos privados procedentes de los Estados Unidos, así como las embarcaciones de recreo y los yates, viajen a Las Bahamas.
Todos los visitantes que viajen a Las Bahamas deberán presentar una prueba RT-PCR de COVID-19 negativo realizado por un laboratorio cuyo resultado deberá ser de menos de 10 días en el momento de la llegada a Las Bahamas (los niños menores de 10 años están exentos de la prueba) junto con la aprobación de la solicitud de visado sanitario que se tiene que cumplimentar online antes de viajar al país.