Entrala se encuentra ubicado en la provincia de Zamora. Está ubicado sobre un ribazo que domina el valle del Duero, en un terreno dominado por arcillas y cantos que han permitido el cultivo de los tradicionales viñedos de esta Tierra del Vino.
Forma parte de la comarca de la Tierra del Vino, limitando su término municipal al norte con Zamora, al sur con El Perdigón, al este con Morales del Vino y al oeste con Tardobispo. Se accede por la ZA-305, popularmente conocida como la Calzada de Peñausende. El nombre del pueblo proviene posiblemente de ser la entrada a Zamora, el último pueblo por el que se pasa en la Vía de la Plata antes de llegar a la capital.
Durante la Edad Media la localidad quedó integrada en el Reino de León, siendo repoblada por sus monarcas.
Posteriormente, en la Edad Moderna, Entrala formó parte del Partido del Vino de la provincia de Zamora, tal y como reflejaba en 1773 Tomás López en Mapa de la Provincia de Zamora.
Junto a la carretera de San Marcial, en la plaza, se encuentra la iglesia, que puede considerarse como la edificación más notable del pueblo.
La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción sorprende por «coqueta» en el sentido de que es de construcción reciente, aunque suple esa falta de historia con materiales y diseño muy acorde al entorno. El Retablo mayor es del XVIII, y lo conforma un Cristo flanqueado de las imágenes de San Joaquín y Santa Ana. En el altar lateral derecho encontramos a San Antonio de Padua y San Antonio Abad del XVIII, y en el lateral izquierdo a Santa Águeda y Santa Bárbara. Junto a la iglesia, se encuentra una cruz de granito de bella factura del siglo XVI aproximadamente.
La Arquitectura rural se mantiene en algunos puntos concretos del pueblo donde bonitas casas antiguas conviven con chalets de nueva construcción, e incluso con edificios de original decoración externa. Asimismo, como en todos los pueblos de la zona, su característica común son las numerosas bodegas, algunas públicas