El acto contó con la presencia de las instituciones que han apoyado este proyecto impulsado por la Diócesis, con una inversión de 8 millones de euros, y concluyó con la entrega del ‘Papón de plata’ al prelado legionense
León, 2 de julio de 2020. El obispo de León, Don Julián López, ha bendecido en la mañana de ayer las nuevas instalaciones del Museo Diocesano y de Semana Santa, un espacio de más de 5.000 metros ubicado en un módulo en torno al claustro central del histórico edificio del Seminario Mayor San Froilán y que se han prolongado durante cuatro años.
Justo el día en el que se cumplían los cuatro años de la colocación de la primera piedra se dan por concluidas unas obras en las que se han invertido 8 millones de euros y que, según afirmó el obispo de León, “han permitido alumbrar este icono o representación de lo que es una realidad durante una semana al año, pero cuando se entre aquí se vivirá el espíritu de esa semana y este museo va a proyectar sobre todos los visitantes el espíritu, el modo de ser, la vida de los leoneses en Semana Santa; va a ser un retrato y un espejo en el que yo deseo que todos los leoneses, ellos y ellas, se vean y se reconozcan. Demos gracias a Dios por este espacio y esta oportunidad que se nos ofrece”.
Tras la liturgia del acto de bendición, que presidió el obispo Don Julián, se descubrió una placa conmemorativa encabezada por el escudo de la Diócesis y el escudo episcopal.
Tras la bendición de las nuevas instalaciones, el renovado Salón de Actos de Seminario acogía un acto conducido por el secretario de la Junta Mayor de Semana Santa, José Antonio Fresno, que se abría con la proyección de un vídeo que mostraba el desarrollo de estos cuatro años de obras en el histórico edificio del Seminario Mayor, y a continuación su abría un turno de intervenciones en el que tomaron parte los representantes de las instituciones que han apoyado este proyecto: Ayuntamiento de León, Junta de Castilla y León, Diputación de León y la propia Junta Mayor de Semana Santa.
Impulso de la Diócesis
En la primera intervención el presidente del patronato de la Fundación “Museo Diocesano y de Semana Santa”, Pedro Puente, relató “los inconvenientes de cuatro años que han ido surgiendo a medida que avanzaban las obras” y las dificultades “de un edificio con carcoma y humedades, con excavaciones arqueológicas, lo que ha hecho que el presupuesto pasara de los seis millones y medio con los que partíamos hasta los ocho finales”. Puente agradeció “la disposición y el impulso de la Diócesis para ceder este edificio histórico y a todas las instituciones que han colaborado en la financiación de este proyecto, que es de todos los leoneses, abierto a toda la provincia, con espacio para exposiciones temporales que permitan exhibir la riqueza del patrimonio de todas y cada una de las ‘semanas santas’ de nuestra provincia”.
A continuación se sucedieron las intervenciones del alcalde de León, José Antonio Díez, que remarcó “el momento tan especial que supone la terminación de las obras de este Museo, especialmente para todos los que somos y nos sentimos papones en esa tradición de penitencia, hermandad y colaboración que nació aquí en el siglo XVI”. En nombre de la Diputación expresó su presidente, Eduardo Morán, el deseo de que “este museo vaya incorporando tallas, pasos y piezas de toda la provincia de modo que se muestre la riqueza de la semana santa que se vive en todas la poblaciones”.
Por parte de la Junta de Castilla y León fue la directora general de Vivienda, María Pardo, quien remarcó “este final de años de trabajo en unas obras en las que resalta el patio acristalado” y “la unión de distintas administraciones para hacer realidad este espacio que exige seguir uniendo esfuerzos para poner en marcha la musealización a partir del acontecimiento más importante que se vive cada año en esta ciudad, la Semana Santa”.
Una vivencia que puso en primer plano “como papón que cada día vive la Semana Santa” el presidente de la Junta Mayor de Semana Santa, Manuel Ángel Fernández, quien recordó el impulso del obispo Julián López en los inicios de este proyecto “con un empeño que el día del protocolo de colaboración Usted dijo que iba a pasar a la historia y, sin duda, hoy estamos haciendo historia, todo el pueblo de León, un sueño hecho realidad que tuvieron antes que nosotros miles de papones”.
Piedra, ladrillo y vidrio
El arquitecto responsable del proyecto del Museo Diocesano y de Semana Santa, Félix Compadre, detalló cómo fue concebido el proyecto para un edificio tan emblemático en el que se dan la mano la piedra con la que se ha enmarcado la puerta principal de la calle Mariano Domínguez Berrueta, los más de 500.000 ladrillos macizos de barro que se han limpiado en las fábricas del edificio y el vidrio transparente con el que se ha acristalado el claustro central y que es, sin duda, la seña de identidad de este remozado edificio del Seminario Mayor.
El acto concluyó con la intervención del obispo de León, quien reiteró la “felicitación a la Diócesis, a la ciudad de León, a la provincia, a todo lo que significa el Viejo Reino, desde la satisfacción de poder ofrecer esta obra para que todos puedan percibir el pálpito de la historia y también el presente, un Museo que va a ser un punto de encuentro con nuestra vida, con nuestra historia y con nuestra esperanza”.
Ya justo antes de realizar la visita a las nuevas dependencias del museo, en nombre de la Junta Mayor, el presidente Manuel Ángel Fernández hizo entrega al obispo Don Julián López del ‘Papón de plata’, la distinción singular que conceden las hermandades y cofradías, en este caso en reconocimiento por “la entrega, el cariño, el compromiso, el apoyo y la confianza de Don Julián en nosotros, en la Semana Santa”.
Fuente y mas info: https://www.diocesisdeleon.org