En la Catedral de León inicialmente el coro estaba situado en la cabecera, delante del altar mayor. En el año 1746 fue trasladado al centro de la nave mayor.
En 1746 el arquitecto Tomé coloca el coro en el lugar que hoy ocupa. Ésta había sido una vieja aspiración del Cabildo, a quien se lo había prohibido el rey Felipe II porque «se perdería la gracia y el ornato que tenía dicha igIesia».
El arquitecto Cárdenas en el año 1915 abriría el gran arco central con unos enormes cristales que recuperan, en parte, la vieja perspectiva de la nave central y la vista del altar mayor. Para protegerlas se realizó una balaustrada en bronce sobredorado, proyectada por Manuel de Cárdenas
Según el blog «El León curioso» La balaustrada con una altura de un metro y medio aproximadamente y cinco metros de anchura, está formada por dos puertas que se abren hacia afuera y tiene en la parte superior de sus extremos las figuras de San Marcelo recostado sobre el escudo de León y de San Isidoro que lo hace sobre el escudo de la familia Cerragería. En el centro está el escudo de José Álvarez y Miranda, obispo de León en aquellos años