La Semana Santa llegó, y aunque las calles zamoranas están vacías los corazones están llenos de esperanza de que llegue el día en el que volvamos a salir, a abrazarnos, a disfrutar, a vivir…
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Fotografía: Isabel de Zamora
Mientras tanto, preparamos nuestra Semana Santa, ningún niño se queda sin su Palma, sin su desfile, cada uno discurre e inventa su particular procesión.
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Fotografía: Belén Panero
En la tarde del sábado se representaba con todo el respeto y cariño desde un tendedero la procesión de la Hermandad de Jesús Luz y Vida, otros ponían marchas de Semana Santa, el sonido del Merlú; y entre tanto, esos aplausos que, día tras día, se oyen desde las ventanas y balcones de la ciudad ( gracias).
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Ayer domingo como buen Domingo de Ramos, toca estrenar, y aunque la palma no se ha podido comprar, siempre hay imaginación para celebrar con todos los honores el tan ansiado día de la Burriquita, un poco de imaginación y ya tenemos Palma.
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Fotografía: Belén Panero
Hoy Lunes Santo día en el que la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída tocaría en la Plaza Mayor la oración a los caídos » La muerte no es el final».
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Hoy más que nunca la cantaremos y rezaremos desde el corazón. El hermano Vaquero la toca desde el primer día del Estado de Alarma a las 8 para todos aquellos que cuidan de nosotros. La Semana Santa no son sólo días, son sentimientos , tradición y emoción.
