No entiendo que ir a Salamanca o a la Bañeza un domingo sea una odisea. No entiendo que haya localidades que el domingo no tenga transporte público. No entiendo que solo se hable de liberalizar el transporte de viajeros por ferrocarril y no el de carretera.
Si una empresa cree que es más rentable ir por Valladolid a Madrid, debe permitirse que otras ofrezcan el servicio directamente, en coches más pequeños, más grandes, por Soria, o de color de la bandera de León. Y que sea el consumidor el que escoja por rapidez, frecuencia o por el color del autobús.
Os invito a que busquéis la forma de llegar a Madrid a una reunión un sábado a las 10 de la mañana y comprobareis que es una auténtica expedición.
Recientemente vine de Oporto con Eurolines a Salamanca y el bus continuaba hasta Madrid. Pues bien, en Salamanca bajamos más de la mitad de los pasajeros y el autobús salió para la capital de España menos que mediado, simplemente porque no puede coger viajeros de Salamanca a Madrid por tener la concesión otra empresa. Flipante.
O que de Salamanca a León si no vienes con Vivas que es quien tiene la concesión y cuyas frecuencias un fin de semana son mínimas tengas que coger Alsa, sacar billete a Mieres y decir al conductor que en la parada de León bajas al baño pero ya no subes. A ¿que es mas flipante aún?.
O que desde León, sea imposible ir a la fiesta de la vendimia a Toro, yendo y viniendo en el día, o que de Benavente a Puebla de Sanabria, no haya ningún servicio un domingo. Por no hablar del precio de los billetes. Como va a usar la gente el transporte público si además de caro sus frecuencias son penosas.
Con este panorama debe liberalizarse totalmente el sector y que sea el usuario el que marque las necesidades del mercado.
L.D. Martínez