El colectivo Amigos de los Decreta está integrado por diversas personalidades de la cultura, y desde hace tres años viene organizando anualmente la lectura de los Decreta de Alfonso IX ante la Real Abadía de San Isidoro de León. (El Corpus documental de los Decreta constituye la referencia al sistema parlamentario más antiguo, lo que ha permitido que nuestro país figure en el Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO como cuna de la democracia parlamentaria moderna)
La manifestación contra el hundimiento demográfico, la decadencia económica y el abandono institucional de León ha sido un mensaje rotundo y positivo, pese a que algunos han querido manipularlo, reduciéndolo sólo a una demanda de inversiones económicas.
Ese hundimiento global de León –económico, demográfico, político e institucional- no podrá finalizar hasta que esta deje de ser la única región española gobernada desde otra región; y los leoneses debemos seguir batallando por ese reconocimiento institucional, que ha de ser base del progreso integral de nuestra sociedad.
Unos hechos incontrovertibles
En la Transición Española se generó una organización autonómica arbitraria en la que se borró del mapa un territorio: la Región Leonesa, que quedó gobernada desde otra región.
Como consecuencia de aquella injusticia, León ha quedado relegado a una situación semicolonial. Desde 1975 (fecha de la muerte de Franco) y 2017 la provincia perdió 68.304 habitantes, mientras la vecina provincia, desde la que se nos gobierna, aumentó en 73.267.
En ese mismo período León descendió del puesto 25 al 35 en el escalafón provincial por su riqueza (datos del PIB). Idéntica suerte han corrido las demás provincias leonesas. Salamanca está en el puesto 40 y Zamora en el 46.
Las estadísticas de renta per cápita reflejan ese hundimiento. Con datos de 2017, la media en los territorios castellanos está por encima de los 25.000 euros, en tanto que en las provincias leonesas era de algo más de 20.000.
Los leoneses no sólo padecen un problema económico. La situación es mucho más grave, pese a que algunos políticos no quieran verlo. Los leoneses no piden inversiones únicamente, sino igualdad de derechos que el resto de los españoles, y entre esos derechos está el de ser gobernados desde la propia tierra, no desde fuera de ella.
Resulta evidente –incluso para quienes no quieren verlo- que tras la desafortunada experiencia autonómica mixta actual, aumenta la convicción de que el único medio capaz de corregir la injusticia es la descentralización real del poder político, algo que la Región Leonesa no conoce todavía, tras más de cuarenta años de la muerte de Franco.
Por todo ello, desde la Asociación de Amigos de los Decreta, expresamos nuestra satisfacción por la movilización, nuestro agradecimiento a todos aquellos que se han adherido a la demanda de una respuesta seria y global a los problemas leoneses, y nuestro deseo y voluntad de que todos continuemos trabajando en este sentido, por un León autonómico y constitucional.