Si te ofrecen un curso de formación STEN, ¿sabrás de que va la cosa?
Un curso de matemáticas superiores, otro de física, química y demás disciplinas científicas eran hace no más de veinte años la puerta de entrada a las carreras de ingeniería superior. La matemática como ciencia de iniciación a la ingeniería es tan importante que el famoso matemático español Julio Rey Pastor se permitió, en la introducción de su “Elementos de Análisis Algebraico” afirmar, “…cuando se trate de un caso de incapacidad para tales estudios, como esta no se vence con montones de papel impreso, lo procedente es aconsejar (se refiere al alumno) el desistimiento”.
Afortunadamentela penetración de la informática en cada vez más numerosos campos de la vida en las sociedades modernas está transformando radicalmente los métodos didácticos de la ingeniería, la tecnología y la ciencia aplicada a los más diversos campos de actividad industrial, social y personal. La adaptación de esos métodos a la rápida evolución tecnológica de la sociedad avanzada es uno de los desafíos a los que se enfrentan los centros educativos de vanguardia.
Uno de esos centros que ha aceptado el reto es “IMMUNE Technology Institute” que se define a si mismo como “hub de educación tecnológica y centro de generación de talento STEAM”. Centro diseñado para facilitar a alumnos de las más diversas procedencias formativas a “entrar en un área digital emergente y transversal donde cada día hay más empresas que se suman a la metamorfosis tecnológica”
Este instituto, ubicado en Madrid tiene como finalidad “la formación de líderes emprendedores y creadores digitales críticos que cambien el mundo y construyan el futuro con la tecnología, desde el día de hoy”. Aquí es donde adquiere sentido el acrónimo STEN, siglas inglesas de Ciencia, Tecnología Ingeniería y Matemáticas.
La tendencia educativa más actual, que comienza en la temprana edad escolar y alcanza su máxima intensidad en las más diversas carreras no solo técnicas, también sociales y humanísticas es el trabajo en equipo, con objetivos de aplicación a la realidad actual, mediante la instrucción integral con herramientas derivadas de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.
Un ejemplo muy concreto lo ofreció IMMUNE Technology Institute recientemente, en su ciclo que denominan “IMMUNE TALK”, en la exposición realizada por Pilar Canedo, doctora en Derecho de la Competencia por la Universidad de Deusto y Consejera de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Con gran conocimiento de la materia la ponente expuso una situación típica -la de la competencia entre empresas y la tendencia a formar acuerdos entre ellas para evitarla-. Pilar
Canedo puso de manifiesto como las posibilidades que ofrece la tecnología actual permite a ciertas empresas establecer formas encubiertas de evitar las normas de competencia y la necesidad de adaptar las políticas de lucha contra esas situaciones ya que frecuentemente las sanciones económicas por esos motivos no son disuasorias de su practica. Situación típica en la que una aproximación de tipo STEN a ese problema podría aportar si no soluciones definitivas al menos mejorar la posición de la lucha por una competencia real entre empresas que siempre- afirmó la ponente- redunda en beneficio de los consumidores. Puso como ejemplo el final de la competencia entre los sectores del Taxi y las VTC que ha llevado a los consumidores a perder prácticamente las ventajas de esa competencia de servicios de transporte.
Con motivo de la conferencia de la señora Canedo se pudo también comprobar el ambiente informal, abierto y colaborativo -muy a lo “siliconvalley-en el que se desarrollan los programas ofrecidos por IMMUNE Technology Institute y que van desde el “ComputerEntrepreneurshipProgram” -que combinael aprendizaje de código con humanidades para formar desarrolladores TechStack, con tres años de duración y varios programas específicos como “VoiceTech”, Data ScienceDeveloper” o “AdvancedCybersecurity”. Llama especialmente la atención el denominado “Young IMMUNERS” en el que se puede entrar desde los 10 años de edad y pensado como actividad extraescolar en donde aprender “coding” diseño 3D, robótica y otros aspectos de las nuevas tecnologías.
- Textos: Paloma Asuejo
- Fotografía: Agustin Alberti