El colectivo recuerda a los populares que pedir una comunidad leonesa no vulnera los Estatutos del PP, y pide a la cúpula popular que respete la autonomía municipal de sus concejales, señalando que las ponencias políticas y programa electoral amparan el apoyo a la autonomía
Pese a que la cúpula del Partido Popular (PP) ha mostrado su desacuerdo con que sus concejales apoyen la creación de una autonomía formada por Salamanca, Zamora y León, lo cierto es que en localidades como Crémenes, Manganeses de la Polvorosa, Matadeón de los Oteros, Cabrillanes, Serradilla del Arroyo o Cuadros, diversos concejales del Partido Popular (PP) han dado en los plenos municipales su apoyo a la autonomía de la Región Leonesa.
Sin embargo, posteriormente se han hecho públicos los cambios de postura de algunos de ellos, en nota de prensa, hecho que según CCRL “podría responder a presiones y coacciones internas por parte de la cúpula del PP”, forzando que varios concejales se hayan tenido que retractar públicamente del voto positivo a la autonomía leonesa emitido en los plenarios de sus localidades.
Un hecho que al Colectivo Ciudadanos del Reino de León (CCRL) le llama la atención «si tenemos en cuenta que, en el programa de gobierno del Partido Popular (PP) para las últimas elecciones autonómicas de Castilla y León, este recogía en su punto 959 que los populares, de gobernar la Junta, se comprometían a impulsar “las iniciativas ciudadanas”, así como a regular “las consultas populares”. Asimismo, en el punto 949 del mismo, los populares recogían su firme compromiso de plantear la reforma del Estatuto de Autonomía, aludiendo en el apartado c) de dicho punto a la necesidad de dotar de una mayor “calidad democrática” al Estatuto».
Por este motivo, al colectivo leonesista le resulta contradictorio “que desde la dirección del PP se quiera reprender a sus concejales que piden la reforma del Estatuto para permitir a la Región Leonesa ejercer su derecho constitucional a conformarse como comunidad autónoma”. Una petición que, recuerdan, “bien puede considerarse una iniciativa ciudadana”, y que si se trata de incrementar la calidad democrática, podría dirimirse mediante una consulta popular amparada por el Estatuto añadiendo una disposición en su reforma, aunque según el CCRL “hay otras vías alternativas” que, en todo caso, “tendrían acomodo en lo prometido precisamente por el PP en su programa electoral, que dicho sea de paso, en ninguno de sus puntos recogía rechazo alguno a la posibilidad de que León y Castilla se configuren como dos autonomías distintas.”
Por otra parte, a los leonesistas les resulta «un tanto desconcertante que desde la cúpula del PP se rechace incluso el debate sobre la autonomía de la Región Leonesa, teniendo en cuenta que, a nivel nacional, en su Ponencia política y de Estatutos, aprobada en el 18º Congreso del PP en Madrid en febrero de 2017, se hablaba en el Preámbulo de la defensa activa de los populares “de la pluralidad y diversidad de nuestras regiones”, lo que sería aplicable a la Región Leonesa pese a no gozar de autonomía (ya que, cabe recordar que la Constitución diferencia el concepto “región” del de “comunidad autónoma”, y en este caso el PP hace referencia a las regiones, y no a autonomías)».
Asimismo, en la mencionada Ponencia, los populares señalaban que “Creemos que el Estado tiene un papel a la hora de corregir desajustes y anomalías que menoscaban el bienestar del conjunto de la sociedad”, hecho que, para el CCRL, “si tenemos en cuenta que la Región Leonesa ha tenido la peor evolución socioeconómica de España en periodo autonómico, justificaría el voto favorable a la moción que pide trasladar a Congreso y Senado la petición de un mecanismo que permita a la Región Leonesa ejercer su derecho a conformarse como comunidad autónoma”.
Una comunidad autónoma, la de la Región Leonesa, que cumpliría con el “respeto absoluto a la Constitución” que recogía también dicha ponencia, y se ajustaría a la defensa de la “unidad de España, la solidaridad territorial y la cohesión social como principios irrenunciables” que recoge el Título Preliminar de los Estatutos del PP. Asimismo, el CCRL apunta que la petición de una autonomía para la Región Leonesa sería acorde al compromiso de la Ponencia Política el PP de Castilla y León, de reivindicar “ante todos los poderes públicos, con independencia de su color político”, una vertebración territorial de España que garantice que no haya discriminación en el ejercicio de los derechos por cuestiones territoriales, lo que sería aplicable al derecho a la autonomía que reconoce el artículo 2 de la Constitución a la Región Leonesa.
Por otro lado, en lo que concierne a la “falta de respeto mostrado por la dirección popular hacia la decisión de los concejales del PP que en varios municipios han apoyado la autonomía leonesa”, desde el CCRL se cuestionan cómo puede explicarse este hecho con la “disponibilidad al diálogo y con el orgullo de ser un partido fuertemente unido en su pluralidad de sensibilidades”, que recogía la última ponencia política aprobada a nivel nacional por los populares.
Una ponencia en la que, según recuerdan los leonesistas, «el PP se presentaba como “el partido que más escucha las demandas sociales”, y apuntaba a la necesidad de “dotar a nuestros militantes de más protagonismo, con mayores cuotas de participación”, considerando que “el verdadero actor del cambio social es la persona mediante su capacidad de superación y de toma de decisiones racionales y responsables”. Decisiones racionales y responsables en las que encajaría sin duda el apoyo a una autonomía leonesa, al suponer ya una necesidad para revertir el declive de Salamanca, Zamora y León, y del oeste en general, motivación que explicaría que “la política se ejerce como vocación de servicio, pensando en el largo plazo y en beneficio del interés general de toda la sociedad”, tal y como recogía también la mencionada ponencia popular».
Asimismo, según el CCRL, el voto favorable a la autonomía leonesa «bien podría definirse como el compromiso con “la honradez, la integridad, el sentido del deber y la vocación de servicio” que recoge el Título Preliminar de los Estatutos del Partido Popular, que en su artículo 3.3 señalan el deber de la formación de promover “la plena autonomía política” de las personas, “desde el respeto a la pluralidad”». Estos hechos significarían, para el CCRL, «que los concejales del PP que han votado a favor de la autonomía de la Región Leonesa han cumplido con la obligación que les exige el artículo 8.1.b) de los Estatutos de su partido de “ajustar su actividad política a los principios, fines y programas del Partido Popular”, al cumplir tanto con lo establecido en los propios Estatutos, como en las Ponencias Políticas aprobadas en los congresos nacional y autonómico, y sin que entre en conflicto con lo establecido en los programas electorales de la formación para las elecciones autonómicas o municipales, cuya validez y fuerza legal estaría por encima de las declaraciones que se hayan podido hacer a la prensa para presionar el sentido del voto».
Por ello, al “Observar la máxima ejemplaridad, rigor y exigencia en el desempeño de sus funciones, velando siempre por el interés público y el servicio a los ciudadanos”, tal y como recoge el artículo 12.1.a) de los Estatutos populares, o por hacerlo con la responsabilidad que exige el 12.1.b), «no puede en ningún caso considerar el voto a favor de la autonomía de la Región Leonesa en un pleno municipal como una “deslealtad al partido”».
Un caso muy distinto sería, según apunta el colectivo, “el de amenazar o coaccionar a quien interviene como denunciado en un procedimiento interno de investigación, que es un caso que podría estarse dando, al haber anunciado la dirección del PP que investigaría a los concejales que votasen a favor de la autonomía leonesa en los ayuntamientos. En este caso, de darse presiones, amenazas o coacciones, quien las ejerciese estaría incurriendo en una infracción muy grave según el artículo 16.1.q) de los Estatutos del PP”.
Cuestiones que para el CCRL «resultan llamativas si volvemos a lo recogido por la Ponencia Política aprobada por el PP autonómico en su último congreso, que hablaba de “nuestros alcaldes y concejales en los pequeños municipios de Castilla y León; los cuales, de forma desinteresada, desarrollan una labor esencial en favor de sus vecinos y representan el ideal de vocación de servicio público en la política. Su escucha, atención y apoyo deben ser un principio rector inexcusable para todos los representantes públicos de nuestro partido”.»
Un compromiso de escucha y apoyo a los concejales que, a ojos de los leonesistas, “no parece haberse cumplido con aquellos que consideran positivo que se pongan los cauces para la autonomía de la Región Leonesa”, pese a señalar en esta misma ponencia el compromiso de los populares de “recoger y atender sus demandas”, sin que se señalase la exclusión de la leonesista.
Y es que, para CCRL llama la atención que dicha ponencia estableciese en su artículo 8 que el PP de Castilla y León “reconoce plena autonomía y capacidad autoorganizativa para el ejercicio de sus competencias estatutarias y reglamentarias” a sus órganos territoriales (entre los que se incluirían los grupos municipales), a la par que se indicaba que “reforzamos el papel de los alcaldes y concejales de los 2.248 municipios de la comunidad, recogiendo de manera expresa la obligación, en todos los ámbitos de representación institucional y acción política, de atender sus demandas”, y sin embargo, en las votaciones sobre la autonomía leonesa se haya optado por la advertencia de ser “contundentes” con aquellos concejales y alcaldes que quieran ejercer la plena autonomía que teóricamente les reconoce su partido, cuando además el sentido de su voto no atenta contra lo establecido en los Estatutos de su partido.