También lidera a nivel de prestigio el sector Hoteles y Ocio en nuestro país, según el ranking de la consultora Brand Finance.
Paradores de Turismo es la marca con mayor reputación de España. Así lo evidencian los estudios Brand Finance Reputación de Marca correspondientes a los años 2018 y 2019, elaborados por la consultora Brand Finance, la firma internacional independiente líder en valoración y estrategia de marcas.
La cadena hotelera pública, con una reputación media de 7,14 sobre 10, se posiciona no solo como la marca de mayor reputación del sector Hoteles y Ocio, que es precisamente el sector que lidera la puntuación de prestigio, sino también como la marca con mayor reputación de nuestro país.
Paradores alcanza esta posición de liderazgo en competencia con sectores como Tecnología, Automoción, Textil, Comida Rápida y Casual Food, Cervezas, Petróleo, Distribución, Aerolíneas, Seguros, Energético, Telecomunicaciones y Banca donde las marcas con mayor reputación son, respectivamente, PayPal, Porsche, Nike, Burger King, Heineken, Repsol, Mercadona, Iberia, Mapfre, Holaluz, Movistar e ING.
El precio, la confianza y las opiniones de familiares y amigos son, según el informe, los elementos que más enjuician los usuarios a la hora de valorar la reputación de una marca.
“Es un enorme honor para todos los que trabajamos en Paradores que nuestra marca sea reconocida como la de mayor reputación de España. Es el fruto del trabajo incansable de toda la plantilla y de la confianza de nuestros Amigos y clientes”, señala Óscar López, presidente y consejero delegado de Paradores. “Estoy convencido de que a esa excelente reputación de Paradores está contribuyendo la rotunda apuesta por la sostenibilidad que está realizando la compañía con medidas como el empleo de electricidad 100% de fuentes renovables, la batalla contra los plásticos de un solo uso o la lucha contra el desperdicio alimentario”, afirma.
El citado estudio destaca que Paradores se ha sabido sobreponer al difícil momento en que se encontraba a finales de 2012, en una situación de quiebra técnica que acabó en un expediente de regulación de empleo (ERE). La cadena ha vuelto a la senda de la rentabilidad. En 2018 obtuvo 15 millones de euros de beneficio y el presente ejercicio prevé cerrarlo superando los 260 millones de euros de facturación.