El Ayuntamiento de León ha cumplido un año más con la tradición secular de visitar a las Hermanas Concepcionistas el 8 de diciembre, el Día de la Inmaculada. Los actos, tras la misa y la recepción en el locutorio, continuaron en la Plaza Mayor, con la glosa literaria y la Salve ante la imagen de la ‘escalerilla’.
Un año más, la Corporación de León, encabezada por el alcalde, Jose Antonio Díez, cumplió con la tradición de visitar el convento de las Hermanas Concepcionistas y hacerle entrega a la abadesa de un donativo o aguinaldo.
En tal sentido el Alcalde Jose Antonio Diez destaca la importancia de mantener esta tradición netamente leonesa, el Voto a la Inmaculada Concepción.
La comitiva municipal partió del Consistorio de San Marcelo, para como manda la tradición, con timbales y maceros, saludar a las hermanas en el locutorio y entregar a la abadesa el aguinaldo.
El pasado mes de noviembre, como es preceptivo, la abadesa de este convento cursó protocolaria invitación al alcalde para que apruebe esta presencia de la Corporación en el Convento que se plasmó ayer 8 de diciembre con la Solemne Eucaristía que tuvo lugar a las 11 de la mañana y en la que el alcalde José Antonio Diez leyó la primera lectura.
El Monasterio de las Concepcionistas fue fundado por Leonor de Quiñones. En 1656, el Ayuntamiento acude oficialmente por primera vez al convento institucionalizando la visita el día de Nuestra Señora de la Concepción.
Desde 1668, el Ayuntamiento viene ofreciendo su donativo a la congregación. Si bien al principio era cera, ésta fue sustituida por limosna en metálico.
Posteriormente, ya fuera del convento, sobre las 12.45 horas, tuvo lugar el rezo y el canto de la Salve a la Virgen junto a la hornacina ubicada en la Plaza Mayor, una ceremonia que condujo el cronista oficial del la ciudad, Máximo Cayón Diéguez.