Sepulcro-Hilario es un municipio y localidad española de la provincia de Salamanca, dentro de la comarca de Ciudad Rodrigo y la subcomarca del Campo del Yeltes, que forma parte de la inmensa llanura del Campo Charro.
La fundación de Sepulcro-Hilario se remonta a la repoblación efectuada por los reyes de León en la Edad Media, quedando encuadrado en la Diócesis de Ciudad Rodrigo tras la creación de la misma por parte del rey Fernando II de León en el siglo XII, denominándose ya en 1480 «Sepulcrohilario». Esta amplia zona en la que vivimos, durante buena parte de la Reconquista estuvo deshabitada, era zona de nadie. Sólo los valientes caballeros pardos vivían en ella con gran peligro. Era zona de correrías razzias intermedia entre los reinos cristianos y los musulmanes. Fue repoblada por Raimundo de Borgoña, príncipe francés casado con Urraca I de León, hija del rey Alfonso VI de León y madre de otro monarca leonés, Alfonso VII. Para la repoblación trajo gentes del norte pero sobre todo de Francia. De ahí los nombres de Peña de Francia, que era un monumento celta cristianizado en el siglo XIII y apellidos tan corrientes en esta comarca como Gascón, Garzón, Cascón etc que denotan la procedencia francesa.
Sepulcro-Hilario conformaba ya en la Baja Edad Media un señorío por concesión de la monarquía, perteneciendo, por tanto, a un noble, del que se desconoce su nombre pero debió ser importante a juzgar por los nombres de los predios como Las Cuadras, Las Tenerías, etc y el palacio que estuvo enclavado en los prados que todos conocemos como prados del palacio, detrás de las escuelas.
Solo hemos conocido el empedrado de la puerta de entrada que se tapó al asfaltar la calle. Dicho palacio fue destruido por Fernando el Católico igual que otros muchos pertenecientes a aquellos nobles que apoyaron a Juana la Beltraneja en su guerra contra Isabel la Católica y que fueron más numerosos en el oeste español (en las regiones gallega, leonesa y extremeña), al suponer el proyecto juanista la unión con Portugal en lugar de con Aragón. Sólo tenemos constancia en esta zona de la lucha con las tropas reales de Rodrigo de Maldonado, Señor de Monleón, que perdió la vida en la refriega y que por suerte su castillo no fue destruido, como era norma del rey después de someter por las armas a su insumiso propietario. El castillo aún se conserva habiendo sido rehabilitado recientemente.
Anteriormente este núcleo poblacional parece ser fue denominado «Colmenar Viejo», pero un suceso posterior motivó el cambio de nombre. Unos labradores descubrieron cerca del límite con Tamames un sepulcro que según una inscripción pertenecía al obispo Hilario, que dirigió a las tropas cristianas en la batalla de Monsagro (¿812?) contra los árabes de Almondhir el Omniada. Los huesos fueron trasladados a la iglesia del municipio y desde entonces es conocido como Sepulcro-Hilario. No está confirmada la existencia de ningún obispo Hilario, o al menos que fuera realmente obispo, ya que en aquella época la diócesis de Ciudad Rodrigo, a la que pertenece esta zona, ni siquiera existía.
Posteriormente, con la creación de las actuales provincias en 1833, Sepulcro-Hilario fue adscrito a la provincia de Salamanca y a la Región Leonesa.
La mayor parte del pueblo o al menos las mejores tierras pertenecieron al ducado de Gor siendo en el año 1856 su propietario D. Ramón Fernández de Córdoba, que sostuvo un larguísimo proceso de deslinde con los vecinos y ayuntamiento de Sepulcro-Hilario porque sus propiedades estaban confundidas con los terrenos del común de los vecinos. Era un momento crítico pues la aplicación de la ley de 1855 avocaba a su definitiva desaparición. El largísimo expediente exigió del concurso de ingenieros y dictámenes jurídicos en las oficinas de fomento con la intervención en momentos decisivos del gobernador.
A principios del siglo XX hubo una fuerte emigración hacia Argentina y Cuba principalmente. Por los años 60 la emigración se dirigió hacia Europa; Francia y Alemania. Por todo ello la despoblación ha sido importante, de más de mil habitantes hoy no llega a trescientos.
Que ver
Dehesa del Cristo de la Laguna
Dehesa del Cristo de la Laguna, radicante en el término de Aldehuela de Yeltes partido judicial de Ciudad-Rodrigo, provincia de Salamanca, linda al norte y al este con Sepulcro-Hilario y al Oeste con Aldehuela de Yeltes y Robliza de Yeltes. Está compuesta de monte de encina y pastos, una gran laguna, ermita del Santísimo Cristo y edificios. Tiene una extensión de mil doscientas noventa y nueve hectáreas y treinta y ocho áreas.
Iglesia de San Pedro Ad Vincula
De San Pedro de Ad Vincula de Sepulcro-Hilario pertenece a la diócesis de Ciudad-Rodrigo. En su interior tiene dos naves, la central más amplia y la otra lateral derecha. Las dos naves están separadas por seis arcos sustentados por columnas octogonales sencillas es decir sin adornos
Fuente: wikipedia