A la vista de las informaciones sobre la incertidumbre laboral que espera a estas trabajadoras y trabajadores, Unidas Podemos denuncian una vez más que la provincia de León sufre un ERE generalizado que se manifiesta en todos los sectores económicos.
Fotografía: Miguel Ángel Herreros
En un comunicado hecho público en la tarde de ayer lunes señalan que «mientras el PSOE y el PP juegan a repartirse las culpas, la pésima proyección y gestión de las reformas del parador tiene como resultado el expolio tanto de nuestro patrimonio como de los puestos de trabajo y la dignidad de estas personas a las que hace dos años se les aplicó un ERE con la promesa de que volverían a incorporarse a sus empleos una vez terminado el proceso».
El anuncio por parte de la Secretaria de Turismo del posible comienzo de la segunda fase sin fecha concreta deja en el aíre decenas de puestos de trabajo, una plantilla que se había visto ya muy mermada con jubilaciones, (recordemos que el Parador de San Marcos llego a tener una plantilla superior a 150 trabajadores/as , hoy cuenta con 85) y parte de ellas y ellos ven peligrar ya su puesto de trabajo.
Fotografía: Martínezld
«Una empresa pública que declaró más de 15 millones de euros de beneficios en el año 2018 lleva años sin preocuparse por la situación de la plantilla, una plantilla que es uno de los valores más importantes que tiene la empresa pública, son ellas y ellos quienes dan categoría de 5 estrellas a la empresa , y sus salarios con antigüedades importantes no pasa de los 1000 euros mensuales», señalan desde la formación morada
Fotografía: Martínezld
Denuncian que «ahora, mientras que tanto unos como otros están demasiado ocupados coreando el “y tú más”, nadie ofrece respuestas sobre una segunda fase que no cuenta siquiera con un proyecto y cuya ejecución es fundamental para que el parador esté en condiciones de ofrecer trabajo a toda su antigua plantilla. Parece ser que los y las que se autodenominan “expertos en gestión” suplen con la experiencia de tirar balones fuera y delegar responsabilidades en los rivales lo que les falta en sentido común. Sin esta carencia no se explica que se viera como algo razonable el demoler un edificio sin tener un proyecto de aquel que va a sustituirle ni los continuos desajustes, vaivenes y problemas de edificación, plazos de ejecución y, como vemos, viabilidad del mantenimiento de la plantilla».
Fotografía: Martínezld
Recuerdan «que nuestra diputada Ana Marcello preguntó por las medidas que se estaban llevando a cabo para proteger nuestro patrimonio (sobre todo en lo que a San Marcos se refiere), en noviembre del pasado año, por ejemplo la elaboración de un inventario de todos los elementos de interés artístico, histórico o cultural. Ya entonces pudimos comprobar que, a pesar de asegurarse desde Paradores que se cuenta con un inventario pormenorizado, las cifras sobre la cantidad total de piezas que se proporcionaron a distintos medios de comunicación y a nuestro grupo parlamentario eran distintas. Y, aunque se prometía que los bienes volverían al parador en cuanto hubiera acabado la reforma, cabe preguntarse si no será otro brindis al sol de tantos a los que estamos acostumbradas; de hecho, no es la primera vez que se trasladan bienes desde San Marcos a otra ubicación “de manera temporal” y luego acaban quedándose permanentemente».
Fotografía: MARTÍNEZLD
En definitiva, señalan «los hechos demuestran un desinterésabsoluto por preservar tanto nuestro patrimonio como los puestos de trabajo que tanta falta hacen en León, una tierra que se desangra día a día en una espiral de precariedad, temporalidad y estacionalidad, paro y despoblación».
Finaliza el comunicado diciendo «Más que nunca es necesario luchar por defender nuestro derecho a llevar una vida digna en nuestra provincia frente a quienes quieren despojarnos de todo y no ven más allá de los números; porque detrás de cada puesto de trabajo hay personas y familias peleando por salir adelante, y detrás de cada obra “extraviada” o no contabilizada hay fragmentos de nuestra historia, cultura e identidad, que nos pertenecen tanto como a aquellos que creen poder comprarlas con dinero».
