Hurtigruten, con su itinerario “Spitsbergen y los osos polares – Una aventura ártica” propone dos recorridos diferentes, norte y sur, para los meses de agosto y septiembre respectivamente, donde el huésped conocerá la costa noroeste de Spitsbergen. El recorrido a bordo del MS Nordstjernen, de un total de seis días, permite explorar la mayor isla del archipiélago de Svalbard, desde el lejano sur hasta el paralelo 80º, y descubriendo una de las costas más espectaculares del Hemisferio Norte.
Más cerca del Polo Norte que de ningún lugar habitado, la población de Spitsbergen, la isla más grande del archipiélago de Svalbard, vive en la soledad de saberse la comunidad más aislada del planeta. La costa oeste de la isla brinda al viajero uno de los paisajes polares más espectaculares del ártico y un recorrido inolvidable por algunos de los asentamientos humanos más importantes del archipiélago. Todo ello bajo la luz mágica del Sol de Medianoche y la fascinante posibilidad de ver ballenas, focas, morsas y osos polares.
En el primer programa, de lunes a sábado, el viaje tiene como punto de partida Longyearbyen, la capital del archipiélago de Svalbard. Rodeada por un fantástico paisaje ártico y con una historia ligada a la minería de carbón, durante el segundo día, el viajero podrá descubrir esta pequeña ciudad moderna de apenas 1.500 habitantes, a través de un tour guiado que incluye la visita al museo de Svalbard. Los pasajeros obtendrán mucha información de la zona y el viaje a bordo del MS Nordstjernen antes de embarcar rumbo norte por una de las costas árticas más salvajes. Barentsburg y su historia minera será la siguiente parada del viaje, que continuará rumbo norte a lo largo de la costa de Prins Karls Forland.
En el tercer día, el barco alcanzará Magdalenefjorden, el conocido fiordo del Noroeste de Spitsbergen. Aquí los pasajeros tendrán la oportunidad de desembarcar en botes más pequeños y conocer la antigua estación ballenera de Gravneset, fundada a principios del siglo XVI por marineros británicos. Durante el cuarto día, podrán ponerse en la piel de Willhelm Barentz, quien avistó el archipiélago Svalbard en 1596. El visitante tendrá la oportunidad de observar el glaciar Mónaco y las aguas termales de Jotunkjeldane, las termas documentadas como las más septentrionales en la tierra, además de osos polares, ballenas o focas barbudas tomando el sol en los témpanos de hielo.
Después de alcanzar la isla de Moffen, el barco llegará, el quinto día, a la bahía de Kings, el fiordo más largo de la costa noroeste de Spitsbergen. Comienza un escenario de grandes llanuras de tundra, picos alpinos e imponentes glaciares en el océano: Kongsfjorden se abre a los ojos como un paisaje de cuento helado. A la entrada de la costa norte, la montaña Mitra saluda imponente, mientras que en el final del recorrido espera el majestuoso glaciar Kongsbreen antes de emprender la navegación hacia Ny-Ålesund, uno de los grandes asentamientos históricos del archipiélago y la comunidad permanente más al norte del mundo. Los pasajeros podrán dar una vuelta por la localidad hasta la salida del barco, que volverá a Longyearbyen y se pondrá fin a este primer itinerario “blanco”.
Los que opten por el segundo programa, de jueves a martes, disfrutarán prácticamente de las mismas experiencias durante los seis días de navegación: Longyearbyen, Barentsburg, los bellos fiordos de Woodfjord y el Liefdefjord, el impresionante glaciar de Mónaco, y la experiencia única de cruzar el paralelo 80. Aunque no se incluye la visita al Magdalenefjorden, el barco recorrerá la isla de Moffen al norte del archipiélago, para alcanzar al cuarto día el Krossfjord y disfrutar en tierra firme del paisaje ártico y sus grandes colonias de aves.
La población minera NY-Ålesund espera al viajero en la siguiente parada para finalizar el quinto y último día de navegación gozando de la Naturaleza plena en el Isfjorden, situado en el centro de Spitsbergen, el fiordo más importante de Svalbard. Finalmente, en Longeyearbyen el viajero deleitará sus sentidos ante los inmensos valles en forma de U, tallados por los glaciares gigantes que cubrieron el archipiélago hace 10.000 años.