La principal urbe del archipiélago canario ha pasado a ser el primer destino de la temporada de invierno en España para los cruceristas, con un flujo turístico que supera holgadamente el medio millón de viajeros anuales.
Las Palmas de Gran Canaria, la principal ciudad turística de las Islas Canarias, se ha convertido en el primer destino de invierno a nivel nacional para los cruceristas, con cifras que superan holgadamente el medio millón de viajeros anuales.
La temporada alta de los cruceros en la urbe abarca todo el otoño y el invierno, desde octubre hasta abril, aunque prácticamente hay grandes buques de recreo en el muelle Santa Catalina durante todo el año. La ciudad ha recibido el verano con la intención de culminar estos meses la renovación de su puerta de entrada para los cruceristas.
Así, la ciudad estrenará en septiembre una oficina de información turística en el acceso al muelle de cruceros. El nuevo equipamiento contará con un novedoso diseño en forma de caracola, adaptado a las tecnologías de la información y a las demandas de los turistas urbanos y cruceristas actuales.
Este equipamiento junto con la renovada señalética turística en esta zona de la ciudad, supondrá un refuerzo importante en los servicios de atención a los pasajeros de cruceros que ya presta Turismo de Las Palmas de Gran Canaria como la nueva señalética turística accesible y con dispositivos beacons que facilita la visita al destino.
Pero, sin duda, una de las principales novedades de cara al próximo otoño será la pasarela peatonal Onda Atlántica que abrirá un nuevo acceso entre la zona portuaria y el icónico Mercado del Puerto, un animado gastromercado ubicado muy cerca del extremo Sur de Las Canteras cuyo esqueleto arquitectónico fue diseñado por el estudio de Gustave Eiffel.
La pasarela, que supondrá un nuevo hito urbanístico en esta ciudad canaria, tendrá una superficie construida de 1.800 metros cuadrados y más de seis metros de ancho, y alcanzará una altura de 5,5 metros en el tramo que discurre sobre la autovía.
Pero la nueva imagen de llegada la ciudad cuenta también con un nuevo mirador marítimo peatonal, desde el que los turistas suelen tomar las socorridas fotografías o ‘selfies’ que dejan constancia en sus móviles y en las redes sociales de su paso por la ciudad.
En mitad de ese mirador se levanta la antigua marquesina de Santa Catalina, donde llegaban los viajeros de comienzos del S.XX, con sus históricas vidrieras de colores: otro punto obligado para la foto. A pocos metros, un jardín vertical con el nombre de Las Palmas de Gran Canaria también invita a la instantánea, como el clásico cartel vegetal del Santa Catalina Park en el tránsito hacia la playa de Las Canteras.
Más de 230 escalas
Todo este proceso de renovación de los servicios de atención turística y ordenación urbana redundará en la recepción a los cruceristas de hasta 47 barcos incluidos en la agenda de la temporada 2019/2020. Buques que protagonizarán más de 230 escalas.
Un centenar de ellas serán de Puerto Base: esto es, de embarque y desembarque de viajeros que toman a la capital grancanaria como su centro de operaciones en sus travesías. Viajes que les llevan otros puertos canarios, el norte de África o Madeira y Azores. Recorridos a los que hay que sumar las travesías transatlánticas que puntualmente hacen parada en la capital grancanaria desde el Reino Unido, antes de zarpar rumbo a América.
El Puerto de Las Palmas, uno de los nodos logísticos más importantes en el tráfico marítimo del Atlántico Medio, ha adaptado en las últimas temporadas la capacidad de su muelle, en el que pueden atracar al tiempo hasta cinco grandes barcos. Y se ha habilitado un pantalán para yates de lujo en plena entrada a la ciudad.
El destino urbano de Canarias
El perfil del turista que visita habitualmente Las Palmas de Gran Canaria difícilmente puede ser más heterogéneo. Como primer destino urbano de Canarias, la ciudad es célebre por sus playas (en especial, Las Canteras) y su buen clima durante todo el año.
Pero también destaca por su atractivo histórico (en el centro fundacional del barrio de Vegueta se encuentra todo un anticipo de arquitectura y urbanismo colonial que luego proliferaría en América), por una amplia oferta cultural y de ocio (en la que no faltan museos con encanto y festivales de casi cualquier estilo musical) o por su condición de urbe favorita de los contemporáneos nómadas digitales, viajeros de perfil joven que trabaja a través de internet al tiempo que recorren mundo.
Así, en la capital grancanaria confluyen excursionistas procedentes del sur turístico de Gran Canaria, huéspedes que disfrutan de escapadas más o menos prolongadas (muchos, en pareja o en familia), viajeros de negocios que asisten a congresos o deportistas que se preparan en invierno practicando su actividad al aire libre o en el mar. Precisamente, la conexión con el océano imprime en buena medida el carácter abierto y cosmopolita de su ciudad.