El municipio de Corullón no pierde de vista sus viejas costumbres. En esta ocasión el turno es para la “malla”, para la maja de su trigo y centeno, una actividad recuperada el pasado año después de más de medio siglo prácticamente en el olvido.
Días especiales, viernes de siega y sábado de maja. Días grandes, de amigos, festivos. Días para cantar, buen beber y mejor comer.
Cachucha, pulpo, bacalao… 48 horas intensivas que hablan de lo que fue Corullón, de su realidad histórica. Trajes típicos, foucines, buen ambiente, vino que no falta…
Una apuesta vecinal que reúne a hombres y mujeres de todos los pueblos del municipio, respaldada desde el primer momento por su Ayuntamiento.
Más que un espectáculo, pero sobre todo un magnífico reconocimiento a sus mayores y la mejor clase de historia para los más jóvenes a estas alturas del verano.
Memoria histórica apuntalando el futuro de un Ayuntamiento top, uno de los destinos con mayor proyección turística de El Bierzo.