La rica geografía de España y Portugal ha aportado el escenario a grandes obras del cine internacional durante décadas. Los usuarios de la web de Rumbo, la agencia de viajes on-line líder en ventas según IATA, han seleccionado las seis producciones cinematográficas que mejor muestran la belleza y diversidad del territorio ibérico. Es el homenaje de la gran pantalla a espacios y rincones que conviene conocer de primera mano.
La trama de “007, el mundo no basta” (The world is not enought) arranca en el Museo Guggenheim de Bilbao, continúa con una espectacular persecución en lancha por el Támesis, recorre las highlands de Escocia, las montañas del Cáucaso y llega a una plataforma petrolífera en Turquía amenazada por una explosión nuclear. Una película llena de acción y donde se describe con indudable realismo la avaricia y el ansia de dominar el mundo, esta vez a través de la tecnología y el dinero del petróleo. Un espectáculo trepidante al más puro estilo Bond, con experta en armas nucleares incluida.
“Indiana Jones y la última cruzada” (con un Oscar a los mejores efectos de sonido y tres nominaciones) es la tercera entrega de las aventuras del singular arqueólogo americano. Con Spielberg tras la cámara, esta película narra el rescate del explorador Henry Jones (Sean Connery) por su hijo (Harrison Ford) y la lucha por el Santo Grial frente a los nazis. Lo que pocos aficionados al cine saben es que varias escenas se grabaron en el desierto de Níjar, Almería. Con esta película, Spielberg recuperó para el cine las áridas tierras del interior almeriense, escenario de decenas de filmes de cowboys en los ochenta y noventa.
Con un reparto de lujo, “Los hombres que no amaban a las mujeres” (The Girl with the Dragon Tattoo, 2011) termina en Málaga. El paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso de la capital andaluza fue la localización elegida para filmar la secuencia final de la adaptación al cine de la novela de Stieg Larsson. El director Niels Ardiev Oplev declaró en su día que este espacio mostraba «a la perfección» lo que él plasmó en su guión como ‘Cayman Islands’ y que forma parte de la trilogía Millenium del escritor sueco Stieg Larsson. La historia narra la búsqueda –por parte de un periodista y una hacker –de un joven desaparecido hace 40 años durante una reunión familiar celebrada en la isla sueca propiedad del poderoso clan Vanger.
En «Tren nocturno a Lisboa», rodada en Lisboa, encontramos a grandes actores internacionales como Jeremy Irons junto a nombrados intérpretes portugueses como Nicolau Breyner, Beatriz Batarda, Marco D’Almeida, Joaquim Leitão, Adriano Luz y José Wallenstein. La acción arranca en Lisboa, donde se inicia un viaje en busca de una mujer portuguesa desaparecida cuyo único rastro es un billete de tren y un libro de un autor portugués, Amadeu do Prado, olvidado en su capa tras un intento de suicidio en el puente Kirchenfeld de Berna, Suiza. Persuadido por Raimund Gregorius de no acabar con su vida, este maestro sigue su camino a Lisboa, donde descubrirá los misterios de la vida, el valor, el amor y la muerte.
La película británica «Moby Dick«, filmada en Caniçal (Madeira) y dirigida por John Huston, está basada en el clásico Moby Dick y forma parte del proyecto 100 años de películas rodadas en Madeira. Este filme cuenta la historia del capitán Ahab (Gregory Peck), cuyo único objetivo en la vida es vengarse de Moby Dick, la gran ballena blanca que lo dejó herido y desfigurado. El capitán utiliza todo su poder para navegar por los siete mares en una interminable búsqueda de ballena. Tras muchas aventuras, Ahab da con su enemiga y comienza un enfrentamiento que culmina en una lucha épica.
La novela de Isabel Allende «La casa de los espíritus» cuenta la historia de la familia Trueba en el Chile del siglo XX. Con Jeremy Irons y Meryl Streep como actores principales, la obra cuente al vida de la familia durante la revolución que desembocó en el golpe militar de 1973 y el derrocamiento del presidente Salvador Allende. La historia es narrada por tres personajes: Esteban Trueba, su esposa Clara y la nieta de la pareja, Alba. Pocos saben que la mayor parte de la película se rodó en Évora (en el Alentejo portugués), concretamente en el Monte de las Tres Marías. La mayoría de los paisajes que ponen fondo a esta fabulosa historia pertenecen a esta región de Portugal.