Se han invertido 28 millones de euros para el proyecto de rehabilitación del Palazzo dell’Arengario, construido en los años treinta por los arquitectos Portaluppi, Magistretti, Muzio y Griffini, llevada a cabo por el Grupo Rota (Italo Rota jefe del grupo, Emmanuele Auxilia, Fabio Fornasari, Paolo Montanari).
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Inaugurado el 6 de diciembre de 2010, el Museo del Novecento es una estructura de 8.500 m², de los que 4.500 expositivos, el resto está ocupado por la zona dedicada a los servicios (bar, restaurante, taquillas, espacio didáctico), por los almacenes y por las salas de máquinas.
La misión del Museo es la de trabajar en distintos niveles para favorecer un acercamiento intercultural y atraer a un público que abarca desde los adeptos a los trabajos del museo, hasta niños y visitantes de paso.
El Museo del Novecento además de la colección permanente ofrece también espacios para exposiciones temporales como el Espacio Muestras, la Sala Focus – donde se exhiben a rotación y examinando en profundidad las obras guardadas en los almacenes – y la Sala Archivos del Novecento para exposiciones de gráfica y documentos.
El Museo además se propone como escaparate para los artistas activos en la actualidad en el territorio nacional con las iniciativas «Primo piano d’artista» y «20 metricubi».
400 son las obras de arte exhibidas entre pinturas, estatuas, instalaciones y ambientes, la mayoría pertenece a las Colecciones de Arte de Milán, que comprenden también las importantes colecciones del matrimonio Antonio y Marieda Boschi Di Stefano. El recorrido expositivo se ha organizado en orden cronológico a partir de Pellizza da Volpedo pasando a continuación al futurismo, al arte entre las dos guerras y al abstractismo, al espacialismo y al Arte Povera. Dando mayor importancia a artistas significativos para la ciudad de Milán, como Boccioni, Carrà, Morandi, de Chirico, Arturo Martini, Fontana y Manzoni. Además, tres salas han sido dedicadas al Museo Marino Marini instalado con anterioridad en la Galería de Arte Moderno de Via Palestro.
Gran atención se ha dirigido a la actividad de investigación para tutelar y conservar el patrimonio artístico del siglo XX y del actual, con especial interés por las nuevas prácticas artísticas. Prueba de ello es la colaboración instaurada con el Instituto de Historia del Arte de la Universidad de Estudios de Milán y el de la Universidad de Estudios de Udine y el Instituto Superior para la Conservación y la Restauración de Roma.
El Museo se presenta además como un instituto cultural de excelencia para la investigación, la comprensión y estudio más detallado de los fenómenos artísticos, de las formas y de los lenguajes del siglo que acaba de terminar. Por este motivo, los Archivos del Novecento dedicados a Ettore y Claudia Gian Ferrari son un instituto para la conservación y consultación de los fondos del archivo y de gráfica realizados durante el siglo pasado, para la documentación relacionada con las colecciones del museo y de las relaciones de las Colecciones de Arte con otras instituciones de la ciudad durante el siglo XX.
Anécdotas y curiosidades
La restauración del Arengario fue un objetivo fundamental de la organización – dentro del contenedor histórico – de un sistema museístico simple y lineal, que permitiera optimizar la utilización de los espacios a disposición y devolver un imagen fuerte e interesante al edificio y a la nueva institución, para transformarlo en un de los lugares privilegiados de la cultura en Milán. En el espacio vertical de la torre, se ha instalado un sistema de subida vertical con una rampa con forma de espiral que desde el nivel del metro pueda llegar al nivel del recorrido expositivo y a la planta superior del restaurante que ofrece al visitante una terraza panorámica de la Plaza de la Catedral.
El Arengario está unido directamente con la segunda planta de Palacio Real por medio de una pasarela suspendida. Discreta y minimalista, la pasarela no sirve sólo de unión entre los dos edificios, sino también para descubrir la interesante estratificación histórica de los edificos de la zona comprendida entre Via Rastrelli y Piazza Diaz.
En la visita al museo podemos destacar también, la obra Baños Misteriosos de de Chirico y una película de Milán de los hermanos Lumière, El baño de Diana. Casi 350 las obras de los nombres más famosos del arte del siglo XX italiano, como Morandi, Melotti, Fontana, Marini, Sironi, Campigli y De Pisis.
El cuarto estado
La obra icono de la nueva estructura del museo del novento es una de las versiones del célebre cuadro de Giuseppe Pellizza da Volpedo «El Cuarto Estado» un símbolo de la lucha obrera de finales del siglo XIX
El cuarto estado que originalmente se llamó Il cammino dei lavoratori, y también llamado el membrillazo, referido al proletariado, es una obra realizada en el año 1901 por Giuseppe Pellizza da Volpedo, pintor italiano que se formó en la academia de Breray posteriormente en Roma y Florencia. Refleja a un grupo de proletarios en huelga y representa para el autor el lento pero innegable avance del proletariado en su progresiva toma de conciencia de clase. Simbólicamente, esa marcha “de la oscuridad a la luz” es un camino que avanza hacia el futuro, hacia el “sol del Socialismo”
En el cuadro destacan al frente tres personajes: La mujer que aparece con su niño en brazos, como imagen de futuro, liderando descalza junto a los hombres. Su brazo izquierdo está extendido en un gesto muy elocuente.
Su rostro y su paso se giran ligeramente hacia uno de ellos, en diálogo con él. Con la mirada fija, el gesto seguro, el paso resuelto y decidido, las figuras a tamaño natural de estos dos hombres avanzan sobre el camino de tierra. Su determinación es seguida por el resto de sus compañeros. El hombre de la derecha está vestido muy sencillamente pero con gran cuidado, su camisa abotonada. El otro, muestra el pecho descubierto y su chaqueta colgando al hombro. Ambos reflejan orgullo y coraje.
En sus obras refleja la sociedad de su época de una forma realista y fiel. También concede gran importancia al sol (“El sol naciente”, 1904) y a la pintura al aire libre (“Esperanzas perdidas”, 1894) como un estudio de la acción de la luz natural.
En estos momentos la revolución industrial está en pleno apogeo y necesita una mano de obra abundante que supone una oportunidad de empleo necesaria para muchos campesinos que hacían frente a las crisis de subsistencia cíclicas del medio rural ocasionadas por las malas cosechas y la escasez de alimentos.
Aunque la pintura sitúa la acción en la Italia recién unificada, este movimiento del campo hacia las periferias industriales de las ciudades se da en la mayoría de los países desarrollados europeos.
Mas info:
- Se llega con M1 (línea roja) parada Duomo, M3 (línea amarilla) parada Duomo.
- http://www.turismo.milano.it
- La historia a cuadros