Villadepera es una localidad de la provincia de Zamora situada en la zona del río Duero donde se encuentran restos de un antiguo vulcanismo. Por ello, en su término municipal existen aguas minero-medicinales de propiedades similares a los de otros puntos cercanos como los de Alfaraz de Sayago, Almeida de Sayago o Carbellino.
Se comunica con el vecino municipio de Pino del Oro mediante el puente de Requejo, uno de los accesos norte del parque natural de Arribes del Duero.
La localidad tendría probablemente un origen romano, habiendo nacido en base al transporte a través del curso fluvial del Duero de la malaquita y la casiterita, especialmente esta última, hecho que necesariamente habría precisado de un poblamiento romano en la localidad.3 Así, la calzada romana que unía Ledesma y Villadepera se situaría, con pocas variantes, bajo la actual carretera, satisfaciendo una fuente de esta época, Fuente Beber, en época romana, las necesidades de los viandantes de la cercana calzada.
Más tarde, en la Edad Media, Villadepera quedó integrado en el Reino de León, siendo repoblada la localidad por sus monarcas dentro del contexto de las repoblaciones llevadas a cabo en Sayago.
Posteriormente, en la Edad Moderna, Villadepera estuvo integrado en el partido de Sayago de la provincia de Zamora, tal y como reflejaba en 1773 Tomás López en Mapa de la Provincia de Zamora. Así, al reestructurarse las provincias y crearse las actuales en 1833, la localidad se mantuvo en la provincia zamorana, dentro de la Región Leonesa, integrándose en 1834 en el partido judicial de Bermillo de Sayago, dependencia que se prolongó hasta 1983, cuando fue suprimido el mismo e integrado en el partido judicial de Zamora.
En 1897 fue finalizado el proyecto para construir el puente de Requejo, que uniría Sayago por Villadepera con Aliste, y que debe su nombre al diputado Federico Requejo Avedillo, que fue clave en realizar las gestiones para que el proyecto pudiese salir adelante. Dicho puente, comenzó a construirse en 1913, siendo finalizado e inaugurado en 1914.
Que ver:
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción presenta una serie de añadidos y reparaciones sobre la fábrica primitiva. Destaca su entrada de amplio arco y su torre cuadrangular en la que se abre una ventana saetera para iluminar la escalera de subida a la torre. El retablo mayor es luminoso, forrado todo él con pan de oro.
El puente de Requejo o puente de Pino se construyó para salvar el paso del río Duero y de su escarpado valle, permitiendo una cómoda y fluida comunicación entre las localidades zamoranas de Villadepera y Pino. Anteriormente este paso, que une las comarcas zamoranas de Sayago y Aliste, se realizaba en barca a través de una calzada o vía denominada el Camino de los Arrieros.
Este viaducto de hierro, proyectado a finales del siglo XIX, el primer estudio data de 1853, y finalizado a comienzos del s. XX, fue inaugurado en 1914. Fue noticia a nivel nacional por su depurada técnica, belleza y prestaciones, lo que le significó ser un verdadero hito en la evolución histórica de las vías de comunicación de Zamora y de España.
Más de 100 años después, el puente de Requejo o puente de Pino sigue contando con una especial aureola, impresa por su especial carácter de obra arquitectónica singular, amparada principalmente por la espectacularidad de su ligero y extraordinario diseño. Circunstancia que, a su vez, es azuzada por la sin igual singularidad y belleza de su territorio de acogida, el parque natural de Arribes del Duero.
Su construcción, realizado conforme al diseño del ingeniero español José Eugenio Ribera Dutaste, supuso la superación en España de los parámetros de luz y altura de los puentes preexistentes, ya que contó con 120 y 90 metros respectivamente.