Desde este pasado lunes 11 de febrero nuestro Guzmán el Bueno luce en todo su esplendor, tras una exhaustiva limpieza, en el 725 de la gesta de Tarifa.
Esta limpieza fue anunciada el pasado 13 de enero por la concejala de Urbanismo y Medio Ambiente, Ana Franco, quién explicó que dentro del contrato de ‘Servicio de limpieza y restauración de diversos elementos escultóricos ubicados en los Parques Públicos del Municipio de León’ estaba la restauración de dos de las figuras más emblemáticas de la ciudad: el Neptuno del Jardín de San Francisco y la escultura que recuerda a Alonso Pérez de Guzmán, Guzmán ‘El Bueno’.
El contrato fue adjudicado a la empresa ‘Jesgón. Proyectos y Obras Integrales, S.L.’ por un importe de 16.399 euros y un plazo de ejecución de dos meses. Un contrato que precisa que las intervenciones se han realizado en el conjunto escultórico de la fuente de Neptuno de San Francisco y en la escultura y peana de Guzmán, ubicada en la plaza del mismo nombre.
En el caso de la escultura de Guzmán, los trabajos se han centrado en una limpieza previa; una limpieza intensiva mediante lavados aplicando de agua destilada; técnicas de igualado de color (oscurecimiento) de las zonas intervenidas; regeneración de pátinas mediante reducción potenciostática de la escultura; aplicación de un barniz protector a base de microcristales… El trabajo, como ha explicado la concejala en la presentación de los mismos, son ejecutados por restauradores diplomados.
Guzmán el Bueno, un icono de la Ciudad
Año 1894. El diputado por la circunscripción de La Bañeza, Gabriel Fernández Cadórniga, decide conmemorar el sexto centenario de la gesta que Alonso Pérez de Guzmán había llevado a cabo en Tarifa en agosto de 1294. La ocurrencia es recogida por el Gobierno de Sagasta y el 18 de julio de aquel año, la reina regente firmaba en San Sebastián un decreto Real (publicado en la Gaceta de Madrid), presentado por el propio presidente del Consejo de Ministros, en el que podía leerse: “Don Alfonso XIII, por la gracia de Dios y de la Constitución, Rey de España, y en su nombre y durante su menor edad, la reina regente del Reino, vengo en ordenar que se erigirá en León una estatua representando la figura de Alonso Pérez de Guzmán ‘El Bueno’, hijo de aquella ciudad. Se fundirá por cuenta del Estado en la fábrica de cañones de artillería de Sevilla (finalmente se realizó en los talleres catalanes de Masriera y Campins), facilitando el Ministerio de la Guerra, para el expresado objeto, el bronce necesario”.
De esta manera, cuatro años más tarde, en 1898, el escultor Aniceto Marinas terminaba el Guzmán de bronce para colocarlo sobre el pétreo pedestal diseñado por el arquitecto Gabriel Abreu.
Pero los leoneses no parecían dispuestos a darle las bendiciones de la inauguración al más preclaro de la saga de los Guzmanes. Por una parte, el Concejo, falto de dineros, demoraba intencionadamente el visto bueno a la obra. Mientras, gran parte del pueblo leonés, criticaba la hechura del monumento, hasta que los regidores, en espera de mejores tiempos, decidieron tapar la escultura con un saco de arpillera.
Entonces apareció la Peña de los Bernesgos, cuyos miembros, en una noche de verano en comparsa y con levitas y chisteras, quisieron rendir un homenaje nocturno a la estatua. Y dicen las crónicas de la época, que con la copla que cantaban decía: “¡Ay Guzmán, cómo te han puesto!/ ¡Hay que ver!, que capisayo/ Mucho mejor estarías/ con levita de don Cayo”. “Parece ser que el presidente de la Diputación, Modesto Hidalgo, y el alcalde leonés, Perfecto Sánchez Puelles, encajaron las puyas con una relativa filosofía, pues poco tiempo después, el 15 de julio de 1900, ambas instituciones decidieron inaugurar oficialmente del monumento.
Desde entonces la estatua se ha convertido en un vecino mas de la Ciudad de León y en un icono de la misma. Recordar que la gran manifestación por la Autonomía Leonesa celebrada el 4 de mayo de 1983 partía de este lugar.
También cabe recordar a Guzmán en mayo del 2017 con la bufanda de la Cultural para celebrar el ascenso a 2 división. Recientemente fue testigo silencioso de la gran manifestación de los leoneses por el futuro de esta provincia.
725 años de la gesta de Tarifa
En 1294Sancho IV recurre a Guzmán para la defensa de Tarifa, plaza amenazada por el infante don Juan, hermano del monarca, con la ayuda de los meriníes y nazaritas. Allí ocurrió la célebre defensa heroica de Tarifa, con la muerte del inocente hijo menor de Guzmán, convertida en leyenda. Según esta, Guzmán el Bueno lanzó un cuchillo desde su castillo para que mataran con él a su propio hijo antes que sucumbir al chantaje que le hacían los sitiadores al haberlo conseguido apresar.
Un antiguo romance exclamaba: «Matadle con este, si lo habéis determinado, que más quiero honra sin hijo, que hijo con mi honor manchado.
Nuestro Guzmán murió en Gaucín, 19 de septiembre de 1309. Su sepulcro realizado por Juan Martínez Montañés, se encuentran en la iglesia del Monasterio de San Isidoro del Campo en Santiponce (Sevilla).
Fecha de inicio: 13-02-2019
Fecha fín: 13-02-2019
Lugar: plaza guzmán el bueno
león