El alcalde de León, Antonio Silván, ha participado en la mañana de ayer en la festividad de Santa Águeda, entregando la banda y el bastón de mando a la Águeda Mayor, Ana Villalba, en presencia de la Águeda de Honor de este año, Olga Cavero, patrona de la Fundación Rectora del Museo de las Alhajas en la Vía de la Plata de La Bañeza.
León, 10 de febrero de 2019.- Antonio Silván un año más tuvo ayer el día libre. Su lugar lo ocupó la Águeda Mayor, Ana Villaba, que tras recibir de manos del alcalde la banda y el bastón de mando de la ciudad, ha ocupado durante toda la jornada su lugar como primer edil del municipio. Así se representó en la mañana de ayer en el Consistorio de San Marcelo una tradición que, como apuntó Antonio Silván, “nos ayuda a conservar nuestras raíces y nuestra identidad en un acto que permite renovar nuestro compromiso con las mujeres, con la igualdad”.
El alcalde recordó el fundamental papel de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad, abogando por una igualdad y un feminismo efectivos; y destacando la fortaleza de las mujeres en su lucha contra sus dos grandes lacras: la violencia de género y el cáncer de mama. Además, el alcalde agradeció la presencia de más de medio centenar de ‘águedas’ que participaron en esta tradicional fiesta en un repleto Salón de Plenos, con la presencia también de las concejalas Aurora Baza y Marta Mejías.
La otra protagonista del día fue la Águeda de Honor, Olga Cavero, patrona de la Fundación Rectora del Museo de las Alhajas en la Vía de la Plata de La Bañeza y gran defensora de las tradiciones leonesas.
En León, la ‘Asociación Cultural Las Águedas’ organiza este acto conmemorativo con motivo de la festividad de la santa, donde cada año son recibidas en el sábado más cercano al 5 de febrero en el Consistorio de San Marcelo; casa de los leoneses donde el alcalde de la ciudad impone a la nombrada Águeda Mayor la Banda y la Medalla de León, y le cede el Bastón de Mando de la Ciudad.
Como es costumbre, la Asociación Cultural Las Águedas de León organiza un programa lleno de actos durante todo el día, como ha explicado Ana Villalba. Tras el acto de cambio de bastón, hubo pastas, mistela y baile en el Salón de Reyes.
La Asociación de Águedas de León se creó en el año 2005 con el fin de divulgar en la ciudad el sentido de esta fiesta en la que las mujeres pasan a tener el mando sobre los hombres. Existen escritos de principios del siglo XIX que recogen que “el alcalde se dispone a ceder su autoridad en honor a la santa, a las lindas alcaldesas que, engalanadas con todo el lujo, se presentan a recibir de mano de sus esposos la vara de la justicia y la autoridad que aquella vara representa, quedando reducido el alcalde, así como los maridos, a la obediencia y servidumbre, porque como se dice en el pueblo aquel día mandan las mujeres”.
Santa Águeda o Ágata, celebrada el 5 de febrero, recuerda la vida de una joven y bella noble nacida en Palermo, siendo emperador Decio y presidente de Sicilia, Quinciano.
En aquel tiempo se promulgó un edicto obligando a los cristianos a sacrificar a los dioses y Águeda fue llevada ante Quinciano quien, prendado de ella, quiso rendirla entregándola a la vieja Frodisia y a sus cinco hijas quienes, siendo de vida disoluta, conseguirían obrar en ella un rápido cambio de opinión. Como pasara el tiempo y Águeda persistiera en su postura fue llevada de nuevo ante Quinciano quien, viendo a la joven firme en sus convicciones, mandó cortarle un pecho a cercén y encarcelarla sin permitir que médico ninguno la atendiese y sin comer ni beber nada.
Desde antiguo se representa a la santa con los pechos cortados sobre una bandeja en la mano izquierda y en la derecha la palma, atributo y símbolo de la pureza y del martirio. Así Santa Águeda, con sus pechos cercenados, se convirtió en “abogada de las enfermedades de las mamas y por ende de las virtudes del recato y la feminidad que éstas encarnan”.