La recomendación más básica y conocida por todos para viajar más barato, no es otra que viajar fuera de temporada.
Madrid , 29 de noviembre de 2018 – Todos sabemos que si vamos a la playa en verano y a la montaña en invierno los precios siempre serán más elevados. Así, si se quiere ahorrar conviene viajar fuera de temporada. Los expertos de Flightright han recopilado otros consejos para viajeros empedernidos con presupuestos ajustados o ganas de ahorrar.
1. Conocer tus derechos
Lo primero antes de cualquier viaje es informarnos acerca de nuestros derechos. Hayamos gastado mucho o poco en el billete de avión o de tren, llegar tarde o no llegar al soñado destino vacacional supone, además del impacto económico, un trastorno muy desagradable que debe ser compensado. Así, es necesario conocer nuestros derechos para saber cómo reclamar lo que nos pertenece por ley.
En concreto, por retrasos de más de 3 horas o cancelaciones de vuelos despegando de la UE u operados por compañías europeas, los viajeros tienen derecho a una indemnización de entre 250 y 600€. Los pasajeros pueden obtener su compensación rápida y sencillamente a través de portales como Flightright (https://www.flightright.es), ya sean vacaciones individuales o combinadas.
Flightright reclamará la indemnización debida y no dudará en acudir a los tribunales si la aerolínea no responde; y todo sin que el usuario tenga que hacer ni desembolsar nada, ya que retiene su comisión solamente en caso de éxito.
2. Huir de lo más turístico y apostar por lo local
Olvidar la guía de viaje en casa y dejarse llevar, no sólo nos llevará por caminos nuevos e inexplorados, sino que también nos ayuda a ahorrar.
Por ejemplo, preguntando a los locales sobre sus restaurantes favoritos, las recomendaciones serán siempre más auténticas que en cualquier guía, y muy probablemente más baratas. Ya se sabe que alrededor de los puntos de interés turístico, las opciones de comida suelen ser particularmente caras.
3. Planificar el viaje
Informarnos correctamente antes del viaje puede ayudarnos a ahorrar mucho dinero. ¿Merece la pena viajar en temporada alta? ¿Cómo llego del aeropuerto al hotel? ¿Hay billetes turísticos para el transporte público?
Con planificación previa, podemos evitar sorpresas desagradables, como taxis caros o playas abarrotadas. Y esta preparación previa tampoco tiene por qué costar nada: en Internet hay innumerables blogs de viajes con información útil y consejos de primera mano.
4. Viajar despacio: explorar un único lugar
Tomarse el viaje con calma no solo garantiza unas vacaciones relajadas, sino que permite ahorrar. En lugar de correr de ciudad en ciudad, multiplicando gastos de transporte y alojamiento, podemos optar por explorar un solo lugar con mayor detenimiento.
Las estancias más largas permiten ahorrar tanto en alojamiento como en traslados. En lugar de reservar hoteles por una noche, es mejor reservar un apartamento de vacaciones por una semana. Por supuesto, los costes de los vuelos, trenes y otros transportes también se reducen.
5. Intercambio de casas
Si lo que queremos es alquilar una casa de vacaciones, la opción del intercambio de casa es posiblemente la más económica.
Hay plataformas como Mind my House o Love Homeswap, en las que los usuarios pueden intercambiar sus viviendas. El intercambio es gratuito, aunque ciertas plataformas requieren una pequeña cuota de membresía.
6. Aprovechar el trayecto para dormir
En los últimos años ha pasado de moda, pero los trenes nocturnos o los vuelos transoceánicos aprovechando los cambios de hora siguen siendo una alternativa estupenda para ahorrar alguna noche de hotel.
En Europa tenemos muchas opciones: desde Berlín hasta Suecia, pasando la noche en Grecia, o un viaje de ida y vuelta por Italia y Francia. A través de Interrail, se pueden comprar billetes a buen precio y obtener una visión general de las conexiones.
7. Desintoxicación digital
¿Siempre con el móvil y buscando recepción o wifi? En lugar de comprar tarifas de datos y tarjetas SIM, si viajamos fuera de Europa deberíamos simplemente dejar los teléfonos, portátiles y otros dispositivos en casa por unos días. Para seguir en contacto con los nuestros, hay multitud de restaurantes, cafeterías, hoteles y museos con WIFI gratis en casi cualquier destino.
8. Aprovechar la condición de estudiante
El carné de estudiante es el billete dorado para obtener los mejores descuentos y ofertas. Ya sea en museos, transporte público o compras, los estudiantes reciben descuentos en casi todo el mundo. Así que, además del pasaporte o DNI, quienes sigan estudiando no deben olvidar su carné de estudiante.