Los usuarios de las estaciones aragonesas tendrán entre un 15 y un 35% de descuento sobre el precio del forfait, pago que se les cargará después de haber disfrutado de las pistas
Las estaciones de esquí aragonesaslanzan un nuevo producto para conquistar el mercado de la nieve: una tarjeta postpago común que será válida en el mayor dominio esquiable de España, los 390 kilómetros de pistas de Astún, Candanchú, Cerler, Formigal-Panticosa, Javalambre y Valdelinares. De la mano de Ibercaja, han presentado el Ski Pass Ski Pirineos, un forfait que tramita en exclusiva el banco aragonés y que permitirá a los clientes acceder directamente a los remontes, sin pasar por taquillas, con descuentos de hasta el 35% en el precio del forfait y con asistencia sanitaria. El pago por los días de esquí consumidos se realizará después de haber disfrutado de la nieve y, como novedad, se podrá asociar a la tarjeta financiera que el esquiador desee.
Con esta tarjeta ski pass, también llamada manos libres, el cliente no tendrá que pasar por taquilla para obtener el forfait ni recargarlo de forma online. Puede acceder directamente a las pistas sin realizar ningún trámite. Y podrá hacerlo en cualquiera de los centros de esquí aragoneses: Astún, Candanchú, Cerler y Formigal-Panticosa en el Pirineo, o en Javalambre y Valdelinares en la sierra de Teruel. El pago se le cargará en la tarjeta asociada después de haber disfrutado del día de esquí.
Este es el segundo producto que surge de la unión comercial de las estaciones aragonesas después de que el pasado mes de octubre lanzaran el abono de temporada Ski Pirineos. Se trata de un forfait único para disfrutar de las seis estaciones aragonesas en las que los usuarios encontrarán pistas para todos los niveles: recorridos para sus primeras bajadas sobre las tablas, descensos para ir progresando y mejorando su técnica y míticas montañas para los más «pros» y los amantes del freeride, para aquellos que buscan adrenalina en cada jornada de esquí.